Es la serie de moda, sin ninguna duda: bebe de clásicos del cine y la televisión y suma la pasión por lo coreano de muchos de nosotros. Mientras esperamos con ansia una segunda temporada, hemos recopilado para ti algunos datos curiosos de El juego del calamar. Más de uno te va a flipar muchísimo, estamos seguros.
Apenas hace unos días que llegó a la plataforma y tiene enganchados a millones de espectadores en todo el mundo. Sus ingredientes son de alta cocina: situaciones desesperadas, estética cuidadísima, personajes potentes, el nivelazo de las producciones coreanas y un aroma a productos como Battle Royale o Los juegos del hambre. Pero tenemos para ti datos curiosos de El juego del calamar que puede que no conozcas todavía.
Diez años para parir la serie
Otro de los datos curiosos de El juego del calamar es lo que tardó Hwang Dong-hyuk, director y creador, en dar vida a esta idea. Aunque evidentemente bebe de películas como Battle Royale, Los juegos del hambre o Alice in Borderland, él quería aportar ese toque coreano presente, por ejemplo, en toda la estética onírica que rodea la serie. Y atención, porque hay un contraste brutal de colores y esto también tiene un porqué.
Inocencia vs horror
Si te has fijado en detalles como el patio con columpios, la enorme muñeca que preside la primera toma de contacto de guardianes y concursantes o esas escaleras basadas en la obra Relatividad, de M. C. Escher, habrás visto que hay un colorido espectacular, casi infantil. Y es que el director y creador buscaba ese contraste entre nuestra infancia, ese momento de inocencia y felicidad, y la vida adulta azotándote hasta dejarte en la miseria, momento en el que estás desesperado y eres capaz de todo.
«Quería crear una sensación de conexión entre los juegos nostálgicos a los que jugábamos de pequeños y la sensación de una competición interminable que sienten los adultos. Hay ironía en nuestros recuerdos más bellos e inocentes transformándose en la más horrible realidad». Ese contraste es el que crea la magia del horror y lo que hace que nos fascine tanto la serie.
Uno de los datos curiosos de El juego del calamar: ¿sabías que es un juego popular infantil?
Efectivamente, el título alude a un juego en el que se utilizan los mismos símbolos que en la serie —círculo, cuadrado y triángulo—; de hecho, la base del argumento es precisamente este juego, en el que un equipo tiene que sacar al otro del calamar, que se representa geométricamente en el suelo con las tres figuras descritas. Esa lucha por la supervivencia es la que animó a su creador a llevar este juego al extremo en la trama.
Dos conexiones, dos, con La casa de papel
Este es realmente uno de los datos curiosos de El juego del calamar. Primero, esos guardianes con mono rojo y rostro cubierto con máscaras que nos recuerdan a nuestra serie más internacional; pero hay un dato aún más flipante: Park Hae-soo, número 218 en la serie (el jefe de una compañía de valores que ha robado a sus clientes), es Berlín en el remake coreano de La casa de papel. ¿Cómo te quedas?
El número de móvil que tiene a su usuario flipando fuerte
Fijaos si lo está petando esta serie que hay una escena en la uno de los concursantes marca un número de teléfono apuntado en una tarjeta. Pues bien, el número es real y los espectadores empezaron a llamar compulsivamente. Tanto, que el propietario del móvil se está planteando cambiar de número porque ha llegado a recibir 4.000 llamadas diarias. ¡No hay quien viva con ese estrés!
