Esto nos contó Jaime en la presentación de ‘El Cid’, su nueva serie para Prime video tras muchos años metiéndose en la piel de Denver
Elia Galera y Jaime Lorente visitaban este lunes El Hormiguero y no sólo para hablar de el adiós de Jaime Lorente a La Casa de Papel, sino para promocionar su nueva serie. El Cid se estrena el 18 de diciembre en 194 países a través de Prime Video. Un estreno masivo que tiene un tanto abrumados a los protagonistas, pero que se toman con la mejor filosofía: “Lo mejor es no pensar, como todo en la vida”.
Di que sí, Jaime. Menos mal que sabemos que algo sí que has pensado en estos años de carrera. Si no, no nos cuadra que fichase para dos de las series de más éxito de la actualidad sin pensar. Pero si por algo se caracteriza Pablo Motos es por preguntar a los invitados por temas que nada tienen que ver con lo que van a promocionar. Por eso, también hubo tiempo para que el presentador preguntara por el adiós de Jaime Lorente a La Casa de Papel,obteniendo una curiosa confesión del actor.
El adiós de Jaime Lorente a La Casa de Papel
Y es que después de muchos años como Denver, el murciano sabe que no va a ser nada fácil despedirse de un personaje que le ha dado tantas satisfacciones. «Me va a costar, voy a pasar un duelo real. Todo tiene que tener su fin para que sea bonito, pero han sido muchos años», le confesó a Pablo Motos. Y si eres fan, esto te va a encantar: «Yo soy muy llorica y voy a llorar mucho seguro». Mola mucho que un tío con aspecto de macarra reconozca que llora, ¿verdad?
Un rodaje accidentado
Volviendo a El Cid, hay que decir que el rodaje no ha sido nada fácil. Además del frío que pasaron durante las grabaciones en Soria y de los más de 20 kilos de armadura que tenía que llevar, hubo más de un accidente. “Llegué a ver hueso”, contó. No, no es que se equivocara y se metiera en el rodaje de Anatomía de Grey por error: “A veces te acercas mucho confiando que el compañero se va a retirar. Y no”. Y no solo eso, también se llevó un bonito esguince en la mano del que aún no se ha curado. Si eso no es amor por la profesión, yo ya no sé.
Eso sí, aunque ama la profesión, también hay una parte que no le gusta demasiado. En su caso, el boom que supusieron tanto Elite como La casa de papel, no fueron fáciles, ya que se hizo mundialmente famoso de la noche a la mañana. «Empiezas a dudar si quieres seguir trabajando en esto. Se necesita psicólogo para llevarlo bien», contó.
Y te vamos a contar dos secretillos más, por si se confabulan los astros, rompe con María Pedraza y algún día tienes oportunidad de tener una cita con él. El primero es que lleva fatal los malos olores. El segundo, que los pies secos le dan grima. Tampoco piden grandes cosas el chaval.
