Repleta de actos. Así está siendo la agenda de la Reina Letizia que, rompiendo con su tradición de disminuir su presencia pública con la llegada de la temporada estival, está teniendo en las últimas semanas más protagonismo que nunca.
Después de una semana especialmente emotiva por la celebración – después de dos años – de los Premios Fundación Princesa de Girona, en los que fuimos testigos de la complicidad que derrochan los Reyes y sus hijas en casa una de sus apariciones conjuntas, Doña Letizia ha retomado hoy sus compromisos en solitario presidiendo una reunión de trabajo con la Fundación Abertis y visitando la exposición conmemorativa del 750 Aniversario de la Creación de Unicef.
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Dos actos de claro corte profesional en los que la Reina ha recuperado el look ‘working girl’ que tanto le favorece y del que se ha convertido en una de sus grandes embajadoras, aparcando así los outfits ultrafemeninos que han protagonizado sus apariciones en las últimas semanas, en las que los vestidos en tonos suaves y delicados estampados han sido sus elecciones.
Y, además, ha elegido un conjunto de estreno. Un traje de lo más veraniego en color gris azulado, con americana con las mangas remangadas a la altura del codo y unos favorecedores pantalones de corte tobillero, que ha combinado con un sencillo top de algodón blanco, cartera de mano y sus altísimos salones de serpiente en color azul oscuro que estrenó en 2018 y que le hemos visto en numerosas ocasiones.
Un outfit fresco, elegante y muy versátil que Doña Letizia ha completado con una sencilla coleta alta, que le rejuvenece y que, al igual que el verano de 2020, promete convertirse en su peinado preferido durante la época estival.
