“Tuve una infancia difícil, ahora quiero ayudar a los niños”. Así explicaba el actor, en una aparición pública, el porqué de su fundación, Can Yaman for Children. La infancia de Can Yaman fue, sin duda, el principal motivo que lo animó a dejarse su dinero y sus energías en una organización que lo tiene visitando Italia.

“Solo para corresponder al amor que me ha dado Italia pensé en fundar una asociación para estar cerca de las personas que más lo necesitan: los niños. Ellos tienen derecho a un futuro con las mismas oportunidades que cualquier otra persona”, dijo el actor algún tiempo atrás. La dura infancia de Can Yaman lo ha llevado a proteger a este colectivo cuando su fama y su dinero lo han permitido. Ya lo hemos visto apoyando a niños con problemas de salud física o mental, o donando material sanitario a través de su fundación Can Yaman for Children, la misma que actualmente da cobijo a su gira Break the Wall.
La infancia de Can Yaman: entre la inmigración y la pobreza
Can Yaman nació en Estambul, pero proviene de una familia de inmigrantes. Su abuelo paterno provenía de Albania y su abuela paterna, de Macedonia. Por tanto, fue un niño marcado por el hecho de que no era cien por cien turco, con todos los comentarios xenófobos que pueden derivarse de ahí.

También hubo problemas económicos: “Durante los primeros tres años de mi vida, mi abuela me cuidó, porque mis padres no estaban muy bien en ese momento. Entonces mi mamá comenzó a trabajar fuera de la ciudad y yo comencé a quedarme con mi otra abuela. Hubo un tiempo en el que no fue fácil”, confesaba.

Un físico privilegiado que le permitió estudiar en la universidad
Después de tantas estrecheces, Can Yaman, que es hijo único, logró estudiar Derecho gracias a una beca de baloncesto. A menudo recuerda sus orígenes, algo que reflejó descarnadamente en su biografía, A mí también me parece raro.

Por eso hay que entender el porqué de su empeño en proteger a los niños, ahora que la vida le ha ofrecido su cara más amable. Y también el motivo de que lo haya hecho en Italia, su país de acogida: “Italia me ha llenado de amor y este amor me ha hecho mejor persona”.