Can Yaman y su videojuego arrashan por donde pashan. Ya antes de que se pudiera descargar, la aplicación había conseguido medio millón de preinscripciones. OMG!
Pasha Fencer o cómo tu turco favorito triunfa con todo lo que hace. Hace unos días, te contábamos que había sido elegido como embajador e imagen de un juego de móvil. Pues bien, este martes se lanzaba tanto en Google Play como en App Store y… ¡boooooooom! Lo ha petado, lo ha fundido, ha arrashado (si te estás preguntando si vamos a hacer la misma gracia todo el rato, la respuesta es sí). Can Yaman y su videojuego han tenido un éxito brutal tanto en Turquía como en varios países de Oriente Medio, donde estaba destinada la campaña protagonizada por él.
Y es que incluso antes de lanzarse, el juego tenía ya medio millón de preinscripciones. Y estamos seguros de que su cara y su firma han tenido mucho que ver, ya que gracias a su nombre el juego se ha dado a conocer en un chorrón de países. Peeeero (siempre hay un pero) muchas fans están que trinan, porque la aplicación no está disponible en países como Italia, España o Argentina, por ejemplo. Es decir, tres lugares donde tiene miles de fans. ¿Por qué nos haces esto, Pasha Fencer, por qué? Bueno, si eres de los/las que se han quedado con las ganas de juego, lo vamos a intentar compensar enseñándote este vídeo que forma parte de la promoción.
Y ojito, que si te quedaste loquer con esta foto…
te vamos a contar un secretillo. Aunque muchos pensábamos que estaba simulado y realizado por ordenador, nada de eso. Can Yaman se puso la armadura para grabar la promoción . Con su peso, su calor, su espada… y no seguimos por lo que pueda pashar (te hemos avisado, se siente). La prueba está en este otro vídeo. Yo no es por ser mala, pero un poco agobiadillo con el armatoste, sí que se le ve.
Lo mejor de todo es que el «efecto Can» ha empezado a llamar la atención de la prensa turca y Can Yaman y su videojuego han ocupado portadas y titulares en el país, y bastante positivos. Y eso que hasta ahora no le tenían mucho aprecio al chaval, como que no les cuadraba mucho eso de que tuviera tantos seguidores en todo el mundo. Hasta le habían acusado de pagar a chicas para que actuaran como fans en los diferentes países a los que ha ido de promoción. Y ya os decimos nosotros que no. De hecho, no nos importaría saber cuáles van a ser las coordenadas de su próximo viaje. Es para una amiga.
