Cayetano Rivera corriendo por Sevilla es lo más parecido a Billy Elliot que verás hoy

Te enseñamos las fotografías de Cayetano Rivera corriendo y emulando al bailarín

No es ningún secreto. Cayetano Rivera es amante del deporte y sigue una rutina de ejercicios para mantenerse en forma y que luego no le pille el toro -literal y metafóricamente-. Le da igual que llueva, que truene o que haya 80º a la sombra en el pueblo de Sevilla donde viven. Su carrerita diaria no se la quita nadie. Y tampoco necesita compañía: muchas veces su mujer, Eva González, ha contado que ella es muy perezosa y, aunque él lo intenta, nunca la convence para que salga a hacer deporte con él. Pero, ¿para qué? Él se basta y se sobra.

Y tampoco el hecho de saber que los fotógrafos están al acecho le quita las ganas de salir a hacer footing. Incluso teniendo claro que el interés es por las recientes declaraciones de Karelys y su incorporación al programa Viva la vida. Así, el torero se puso sus mallitas, sus zapatillas de deporte y se lanzó a las calles de Mairena a correr. A hacer jogging. A trotar. Os lo podemos decir de muchas formas, pero el resultado va a ser el mismo.

Pero, ¡un momento! ¿Qué es eso que hay en la rama de un árbol y que ha llamado tanto la atención del torero? No lo sabemos, pero no tiene dudas. Lo ve, lo observa, lo quiere. Dos zancadas, un salto y… ¡¡¡ya es suyo!!! La pose de Cayetano mientras alcanzaba la rama de un árbol parecía sacaba del mismísimo musical Billy Elliot: qué elegancia, qué estilazo, que agilidad para brincar. No nos extraña que tenga tantísimos admiradores. Y es que encima de ser guapísimo y tener unos ojos impresionantes, se cuida mucho. Y cómo veis en estas imágenes, no se le puede poner ni quitar nada.

Queda claro que Cayetano es el más deportista de la familia Rivera. Es verdad que su hermano Kiko perdió muchos kilos tras implantarse la banda gástrica, aunque también es verdad que ha tenido recaídas y últimamente parecía que había vuelto a la buena vida. Y que su hermano mayor, Francisco, también estuvo de muy buen ver en su época dorada. Pero ni los años ni los placeres de la vida perdonan. Y nadie puede dudar de que ahora es el más atractivo del clan. No lo decimos nosotros, eh. Lo dicen las fotos.

Y encima es que pasa totalmente de polémicas, aun habiendo protagonizado varias en los últimos meses. Primero fue su portada con Karelys en Londres. Una pillada en toda regla -preparada o no por su amiga, eso no lo sabemos- que le hizo montar en cólera, amenazando con demandar a todo el que hablara del tema. Después, tampoco es que durante la cuarentena estuviera muy acertado, comentando las decisiones del Gobierno y la gestión que se hizo de la crisis del coronavirus. Vamos, que entre unas cosas y otras le llovieron las críticas. Pero eso sí, tanto él como Eva han permanecido calladitos e inalterables ante todo lo que se decía y al interés mediático que, muy a su pesar, han despertado este tiempo.

Pero sobre todo, se han mostrado felices, unidos en un solo frente y disfrutando del verano junto a su hijo, Cayetano. Las playas de Cádiz han sido el mejor escenario para las estampas familiares, en las que presentadora y torero han presumido de amor, de sonrisa y de cuerpazos, gracias a la buena genética, y en el caso de él, también al deporte.