Nos hemos quedado igual que Bernie Sanders en la investidura de Biden, helados. Y ha sido al ver que que Demi Moore se ha destrozado la cara. Es que no damos crédito. ¿Pero por qué se ha hecho eso? La actriz desfiló para Fendi en Paris pero no nos pudimos fijar en lo que llevaba puesto. Solo en su cara

Esta no es. Pero queríamos enseñarte primero como estaba Demi Moore el pasado mes de mayo. Guapa, una mujer de 58 años que se cuida y mucho. Perfecto. Algún retoque lleva, bótox quizá, y alguna cosilla más, pero hasta aquí todo bien.
Y ahora mírala sin maquillar, por la calle sin retoques, sin iluminador, sin ácido hialurónico, sin esos productos milagrosos que ponen los maquilladores profesionales a las famosas antes de los eventos gordos.

Igualmente estupenda, qué duda cabe. Elegante, con pelaso, la piel menos luminosa pero hija que tienes casi 60 años. ¡Firmo ahora mismo por llegar a tu edad con esa maravilla de cara!
Y ahora agárrate porque viene la cara de Demi Moore durante su debut como modelo con Fendi en Paris

¿Pero tú lo has visto? Mejillas marcadas por dos extrañas líneas, una boquita pequeña como de pececillo, un ojo más grande que otro, pero, pero ¡Demi te has destrozado la cara!.
Esta imagen es peor que la paella de Dabiz Muñoz, (que sabemos por boca de experto, que estaba bien hecha) pero de aspecto, pues eso.

Ella tan feliz, debutando en pasarela y nada menos que para Fendi. Pero es que no pudimos ni fijarnos en lo que llevaba puesto. Solo en su cara. Ese rictus que se le ha quedado como de seria perpetua.
Mal Demi mal. Te has operado ‘Moore’ de lo necesario. Y no nos gusta nada.