Dios mío, cómo está la ‘aristocrazy’. ¿Pues no va el respetable descendiente de la familia Fitz-James Stuart y se me monta en una bici que parece de niños? Lo siento, Cayetano Ruedines de Irujo, pero te quedas con este nombre: el impacto visual ha sido tremendo.

«Todos mis amigos se llaman Cayetanooo». Ay, lo siento, Cayetano, alias Cayetano Ruedines de Irujo: es que cada vez que leo tu nombre lo asocio a Carolina Durante y bien que lo siento, porque es muy incómodo que una canción se te quede pegada al córtex cerebral y no la saques de ahí con fórceps.

Y hablando de córtex. Para córtex gordo, el de verte sentado en esa bici. Ignoro el porqué, tú sabrás. Pero mira qué te digo, Cayetano Ruedines de Irujo: eres un tiarrón de casi metro noventa y vas montado en un cacharro que podría manejar un crío de ocho años. No sé, al menos das esa sensación. Que lo tuyo son los caballos, Cayetano. Que se te veía muy feliz con tu regreso a la hípica, Cayetano. ¡Deja las bicis para Indurain!

¿Qué es esa cadenita en el manillar? ¿No podías subir un poco el asiento? ¿No ves que el porte y el señorío que te da la hípica te lo quita esta minibici, Cayetano Ruedines de Irujo?

El amor, bien

Me encanta, como te decía, verte de vuelta por La Pineda, ese lugar en el que la crème de la crème de la pâtisserie oh là là sena de picoteo se reúne para montar a caballito y esas cosas. Y me encanta que lo hagas junto a tu chica, Bárbara Mirjan, con quien ya llevas cuatro años y por cuya relación nadie daba un duro. Mira, quizá seáis un buen ejemplo para Ana Soria y Enrique Ponce, que andan ahí luchando por que lo suyo se mantenga a flote. Y eh, me encanta que aun en lugares tan chic y tan posh y tan c’est la vie seáis responsables y llevéis puesta la mascarilla. Muy bien por los dos.

Muy bien, dando ejemplo, claro que sí. Y mucho mejor sin la bici debajo. Que lo de Cayetano Ruedines de Irujo es bromi, ¿eh? (Foto: Agencias)

Resuelto el misterio del estilismo de Cayetano Ruedines de Irujo

Otra cosa que me tenía loca era tu estilismo. Que no me refiero al estilismo hípico en sí mismo, Cayetano Ruedines de Irujo: ese ya sé que es de natural un poco asín que cualo y que yo, al ser muy clase obrera, pues no termino de entender qué hace un tío de blanco en un terreno polvoriento, con mallas ajustaditas y bota mosquetera. Lo de la corbatita esa diminuta también tiene un majao, que dirían en el sur. Pero oye, que estás muy bien, que son 57 tacos. De la misma quinta que Brad Pitt. Y oye, para competir con el guapo oficial mundial no estás mal, te juro que no.

Y nada, que después de haberte visto en bici y a caballo, no entendía qué pintaba ahí tanto logotipo de BMW esparcido por tu blancor. Que me ha dado por pensar: «Eh, igual ahora hay caballos patrocinados por BMW y han sacado el eslogan ‘¿Te gusta cabalgar?’ o algo así». Pero no, no, me he liado. Aunque solo un poco, porque tal como he podido ver en Instagram resulta que eres embajador de la marca.

¿Ves, Cayetano? ¿Ves como a caballo la cosa cambia? Es otro porte, otra cosa. (Foto: Agencias)

Total, que me voy con un poco de ansiedad visual porque a bordo de esa bici he visto a tus rótulas sufrir, Cayetano Ruedines de Irujo. Hacían «ñiiiiiii, ñiiiiiiii». Pero me alegro de que, después de una mala racha, vuelvas a tu actividad favorita. Aunque yo no la entienda.