Desver: después de Bennifer, llega… CUTRENNIFER

Hay un momento en el que tenemos que decirles a los famosos «basta». Ya está bien, hombre. No todo vale. Ganaste 40 millones de dólares en 2020 y me vienes con esto, Jennifer Lopez. Desde hoy, para mí, eres Cutrennifer. ¿Cómo se te ocurre aparecer así en un evento de moda? ¿Cómo osas (polares)? Alguien que me traiga las gotas de Desver, por favor. Y unas tijeras para J.Lo.

Lo tengo decidido: desde hoy, Jennifer Lopez en mi subconsciente se ha ganado el apodo de Cutrennifer. Todo sucedió en Venecia, en el mismo evento al que acudieron Leni y Maleni (Maleni: mamá de Leni; o sea, Leni Klum y Heidi Klum). Sí, sí, en el de Dolce & Gabbana. Pudimos ver a Jennifer Lopez dejando el hotel San Clemente y subiendo a uno de los barcos que dispuso la firma para sus invitados, ataviada con un conjunto muy bonito, sí, pero con tanta flor que al verlo he estornudado, también os lo digo.

¿Que por qué la llamo Cutrennifer? Por esto

Y sí, es divina, maravillosa, no hay otra como ella. Encima tiene 52 años y está espectacular, y nos mata de envidia. Para colmo, ha vuelto con el amor de su vida y le va de lujo. Por eso, porque todo te sonríe, en el amor y en el trabajo, ¿por qué te plantas en Venecia con la etiqueta de esa capa sin arrancar, Jenni? ¿No tenías unas tijeras a mano, vive Dior?

El conjunto se aprecia en todo su esplendor en los posados venecianos que se marcó en su cuenta de Instagram, pero claro, ahí no se ve el truqui.

¿No tenías dinero para la capa? ¿Te falta para llegar a fin de mes, Jenni de mis amores? ¿Acaso Dolce & Gabbana no te pueden prestar o regalar un conjunto y quitarle la etiqueta? ¿Qué ha pasado aquí?

Un conjunto de alta costura barroquísimo

Algo que caracteriza a Dolce & Gabbana es el exceso, pero con el estilazo de la modelo y el buen gusto de estos diseñadores era difícil fallar. Un top de pedrería, un pantalón de pinzas con flores brocadas, unos taconazos con incrustaciones, una tiara majestuosa y el remate del tomate: una capa de color esmeralda que combinaba en sus bordados cenefas y flores. Perfecta en su barroquismo. Pero entonces, ¿por qué dejas plantada ahí la etiqueta? ¿Necesitabas que el precio se viera, no te diste cuenta, NADIE A TU ALREDEDOR SE DIO CUENTA?

Mientras intento darle una explicación a este descuido raro, raro, raro, os comento también que Jennifer (lo de Cutrennifer solo tiene que ver con este momento bizarro, lo prometo) tiene varios proyectos profesionales en marcha. Los dos más inminentes, las películas Marry Me y Shotgun Wedding, tienen bodas como telón de fondo, y me pregunto: ¿habrá, esta vez sí, boda con Ben? Y lo más importante: si la hay, ¿exigirán ir de ETIQUETA? Un meme de Matías Prats aquí, por favor.