Vengo hoy cargadita de gel hidroalcohólico. Pero no por el covid, no. Para derramarlo sobre mis pobres ojos, que han pedido clemencia tras ver el tatuaje de Shia LaBeouf. Te cuento la historia de amor y un poquito de terror. Si yo la he visto, tú también.

No es que una tenga unos ojazos como para deslumbrar al personal, pero tengo dos, son míos y me vienen bien para ver. Aunque con esta sección comienzo a plantearme cosas. Hoy, con el tatuaje de Shia LaBeouf. ¿Bonito? No menos que el de cualquier futbolista de Primera División. ¿Grande? No más que cualquier campo de fútbol de Primera División. ¿Creepy? Tela de creepy. Y mira que odio los anglicismos, pero es que no sé cómo definir esto sin que se me derrita la esclerótica. En fin, vamos allá, porque la historia es bonita bonita (NO).

MÁS EN CRUSH
Desver: Zendaya, ¿a qué me recuerdas?

Darlo todo por la profesión

Que yo entiendo que hay actores que por un buen papel se mazan, engordan, adelgazan o se afeitan la cabeza. Vale. O sea, no vale, porque me sigue pareciendo un sacrificio excesivo. Pero te pones a plan después, o a dieta de carbohidratos, y recuperan tipín. Y el pelo crece. Ahora, lo del tatuaje de Shia pues se queda para siempre. Porque (y aquí viene el primer bombazo) no se lo ha hecho por gustete, como David Beckham o Sergio Ramos, dos ejemplos de pieles entintadas a lo loquísimo. No. Se lo ha hecho para interpretar un papel en una película, The Tax Collector (se estrenó a primeros de agosto en Estados Unidos). Que dices tú, a ver, ¿no hay tatuajes semipermanentes de esos? ¿No hay truquis? ¡Claro que los hay! Pero este chico pone los brazos en jarras y dice: «¿Que no me tatúo yo EL PECHO ENTERO para dar vida a un mafioso? ¡Sujétame el batido de proteínas!».

MÁS EN CRUSH
Desver: Miley, a tope con el coronacyrus
La película para la que se ha hecho este tatuaje tan discretito ha tenido unas críticas espantosas, así que si por una peli mala ha sido capaz de esto, ¿qué no hará cuando lo nominen al Oscar? Foto: Agencias.

Analizamos el tatuaje de Shia: siéntate y flipa

Bien. Acabo de dejaros la fotito bien a la vista. Lo más evidente: una mujer abraza tiernamente a un payaso. Debajo, la palabra «creeper». Bueno (me remango, porque esto tiene chicha). Empiezo por la palabra, que es ni más ni menos que el nombre de su personaje en la peli de marras. Creeper es enredadera, aunque necesitaría a un filólogo a mi lado (guiño guiño) para que confirmara mi teoría: ¿será el aumentativo de creep, es decir, algo así como de «tío repugnante»? Teniendo en cuenta que su papel en la peli es el del matón que ajusticia a quienes no cumplen econónicamente con la mafia, no me extrañaría. Pero en fin, esto es solo una teoría. Vamos con la señora y el pachacho. Pues bien, la señora es su madre. No la del personaje, no: la de Shia. Y el señor es un payaso de rodeo, profesión que ejerció su padre. FLI-PA.

MÁS EN CRUSH
Desver: Eugeniayogui, si necesitas ayuda, ¡silba!
Que no os miento: que por detrás la piel luce impecable. Al menos, hasta que le toque hacer otro papel, claro. Foto: Agencias.

El tatuaje de Shia no es el primer sacrificio hecho por el cine

Del padre de Shia hay para hablar largo y tendido, pero por resumir, os diré que el señor era hippy, adicto a la heroína, rehabilitado, poeta, pintor, camello y hasta delincuente sexual. Un referente, vamos. Pero sigo, que me enredo. No: el tatuaje de Shia (obra de Bryan Ramirez, que colgó la foto del actor en su perfil de Insta) no es lo único que el actor ha hecho por amor al arte. Aquí mi amigo se hizo heridas reales para la película Corazones de acero, que protagonizó junto a Brad Pitt. Y se sacó un diente. QUÉ DICES, PIUR. Que sí, que como lo lees. Un diente. Que se plantó en el dentista y le pidió que le sacara un p**o diente. Mira, me estremezco pensándolo. Yo, que le pedí al dentista que me empastara las cuatro muelas del juicio, Maricarmen, para no tener que sacármelas. Y la última y ya os dejo: también le dijo a Lars von Trier en Nymphomaniac que estaba dispuesto a tener sexo real si hacía falta. Aaaaay, pájaro…

MÁS EN CRUSH
Shia LaBeouf maltrató a FKA Twigs y a la cantante Sia de una forma durísima, pero ojo, hay muchas más