Ay, esperad, que aún me estoy encajando la mandíbula. De la impresión, claro. Aunque también os digo que la que de verdad de verdad de la buena debería encajarla es Kim. Sí, amiguis. El troleo a Kim Kardashian por parte de su peluquero ha sido brutal. Ella, siempre tan perfecta, ha sido cazada en un momento… poco favorecedor, por decirlo de una forma suave. Y no le ha sentado nada bien. Pues también te digo, Kim, que has tenido suerte, porque el troleo podría haber sido muchísimo más macarra.
A los que no sepáis lo que es un mortadelo no os lo voy a explicar porque yo creo que viendo la foto del troleo a Kim Kardashian se entiende solo:
El chico que veis a la izquierda haciendo el signo de la victoria con los dedos es Chris Appleton, es el peluquero personal de Kim (y también de otros pibonazos como Jennifer Lopez), y una cosa os digo: él es elegante y no se le habría ocurrido la macarrada en la que los chicos de mi barrio de la infancia pensarían al ver la foto. Ya: es machista y muy basto. Y eran otros tiempos, claro.
El troleo a Kim Kardashian no le ha sentado nada bien a la socialite
A todo esto, a la protagonista del troleo no le ha hecho ninguna gracia la jugarreta de Chris. De hecho, puso un hermoso «I f***ing hate you» acompañado de unos emojis, pero vamos, también os digo que, tres días después de ponerlo, yo no he vuelto a ver la respuesta de Kim, por lo que sospecho que la borró porque no le hizo ni una gotita de ilusión el asunto.
Kim es muy diva… y lo sabemos
Porque, a ver, analicemos: Kim es la típica chica que vive de estar impecable en cada foto. Cuida hasta el extremo sus selfies y sus posados, al igual que ocurre con cualquiera de sus hermanas. Además, es muy diva. Así que una foto con la boca abierta de puritito placer (que te toquen el pelo, amigos, es sinónimo de caer desnucado; al menos, a mí me ocurre) y una sospechosa pinta de echar algún ronquidito pues como que no.
Y ¿quién es Chris Appleton?
Bueno, pues el protagonista y ejecutor del troleo a Kim Kardashian es, como ya os he dicho, su peluquero. Pero es mucho más que eso. Chris es ya una celebrity en sí mismo. Tiene cuenta verificada en Instagram (con más de millón y medio de seguidores), cuenta con su propia línea capilar y, lo que es más importante, está megamacizorro.
En efecto, queridos míos, este muchacho peina de lujo y está como quiere, y entonces es cuando decís: «Qué pena/qué bien que sea gay», un poco al gusto de cada uno. MEEEEEC. ERROR:
Así que, después de esto, lo que me sorprende no es ya el troleo a Kim Kardashian, que mola y te ríes y tal, sino que Kim, tocada por semejante pibonasso, sea capaz de dormirse. Vamos, a mí se me acerca Chris y me tenso cual político marbellí en un registro policial. Pero cada una es cada una, claro.
