José Mourinho no es, digamos, el hombre más amado del planeta Tierra, eso está claro. Pero ¿por qué se empeña en que lo odiemos más? ¿Por qué tenemos que ver la mascarilla de Mourinho así y nadie dice nada? Sí, sí, estoy imitándolo: ¿PUR QUÉ?
Que sí, que la pandemia empieza a remitir, pero despacio. Os recuerdo que todavía podemos enfermar muchos, todavía nos pueden contagiar muchos y aún quedan por vacunar muchísimos. ¡No se puede jugar así con la salud propia y ajena! Aunque, tratándose de The Special One, no esperaba otra cosa, la verdad. La mascarilla de Mourinho no está bien puesta. Pero vamos, que lo sabe él y lo saben hasta en la China Popular, como decía cierto político hace años.
Uno de los personaje más odiados del fútbol
Tiene su legión de fans, claro que sí (no hay más que entrar en Twitter y ver la cantidad de mourinhistas que pueblan la red), pero cae mal a muchísima más gente que bien. Es borde, soberbio, desagradable hasta en sus gestos (media humanidad recuerda cómo le metió un dedo en el ojo al tristemente desaparecido Tito Vilanova), se enzarzó, durante su etapa como entrenador, en broncas con Iker Casillas, Valdano y su rivalidad con Guardiola logró enfurruñar a este más de una vez. Así, que se me ocurra.
Para colmo, era desabrido con la prensa, la trataba a patadas y no se cortaba en criticar a Thor mismo bajado de los cielos si con ello provocaba un escándalo de esos que tanto adoraba. Y, sin embargo, lo siguen contratando. MÍ NO ENTENDER.
Llega a la Roma rodeado (cómo no) de polémica
Esta semana hemos sabido que el antiguo entrenador del Tottenham ha sido fichado por la Roma, un equipo de la Liga italiana, después de ser destituido por el club inglés para asombro de muchos y cabreo de bastantes. Y ahí, en el Londres donde ha pasado estos últimos años, paseando por Chelsea, hemos visto la mascarilla de Mourinho por debajito de la nariz. Como si la nariz no secretara aerosoles ni gotitas. Mira, José, de verdad, deja de ser tan jartible y ponte la p******a mascarilla como mandan los cánones. ¿Por qué te empeñas en caer mal, por qué?
¿Entró la mascarilla de Mourinho así a Harrods?
Francamente, no lo creo. Porque aunque en el Reino Unido no es obligatoria la mascarilla en espacios abiertos, sí lo es en los cerrados (y en cualquier caso, la mayoría de la gente la lleva siempre). Y más en un sitio exclusivísimo como Harrods, donde, por cierto, entró para devolver cosas que había comprado (sin soltar el móvil ni un segundo: ¿estaría cerrando flecos de su nuevo contrato?).
Bueno, a lo que voy: si no va a usarla en espacios abiertos, a pesar de las potenciales malas caras, que no la use. Ahora, ponértela así es para nada. Para cabrear, mira qué te digo. A la mascarilla de Mourinho le falta elevarse unos cuantos centímetros para ser eficaz. Yo, desde luego, veo a alguien así por la calle y la cara de cabreo que le dedico se la lleva puesta.
Pero claro, a alguien acostumbrado a enfadar a medio planeta le dará todo lo mismo.