Desver: Lady Gaga, se te han visto las… amígdalas

Retomo mi sección ‘Desver’ y lo hago con una de mis ídolas pop: Lady Gaga. ¿O debería llamarla Lady Bragas? Mira, no sé, pero resulta que ayer, en un momento importantísimo de su carrera profesional, sucedió esto.

Lady Gaga está a topísimo con la promo de La casa Gucci, la peli que se estrena ya pero ya (el 26 de noviembre). Y claro, cada día un vestido, una rueda de prensa, una première, una entrevista… Ayer mismo acudió al late night de Stephen Colbert, en la CBS. Y lo hizo como siempre: espectacular. Hasta ahí, todo bien. Pero sucedió algo en los exteriores del estudio que ha hecho que se gane el nuevo apodo de Lady Bragas.

Vestidazo, taconazos, melenaza

Su look de ayer era imponente, pero en el sentido más sobrio de la palabra. Que ya sabemos que Lady Gaga, cuando se pone, es un show en sí misma: melenaza ladeada y con ondas a lo actriz del viejo Hollywood, taconazos dorados y un vestido asimétrico y cut-out con una de esas rajas en la falda que pueden jugarte una mala pasada. Y vaya si se la jugó a Lady Bragas.

El momento Lady Bragas de Lady Gaga

La diva del pop sabe cómo ofrecer espectáculo y, al abandonar los estudios de la CBS, empezó a posar para los fotógrafos que esperaban: semblante serio, muy teatral, y un par de gestos hasta pelín folclóricos con los que animar el improvisado photocall. Y claro, en uno de ellos la raja de su falda dejó a la de Estopa en pañales. Porque le vimos toda la belleza interior.

Claro, una va toda divina a lucir tipazo, la falda se te rebela y dejar al aire unas bragas de color carne pues no es lo que más apetece, la verdad. Primero, porque si sabes que se te va a ver el brócoli te pones una cosa más apañada. Pero es que si hay una prenda interior bajonera de libidos universales esa es la braga de color chicha. Pero Lady Bragas, digooooo, Stefani, con lo que tú eres. Si llegas a ser enemiga de Patrizia Reggiani, tu personaje en La casa Gucci, hoy estarías contratando guardaespaldas.