Acostumbrados a ver los románticos paseos de Ana de Armas y Ben Affleck durante este confinamiento… habíamos pasado por alto un romántico detalle: ¡llevan el mismo colgante!

El amor, cuando llega, te hace perder la cabeza. Independientemente de la edad que tengas. Le da igual si tienes los 32 de Ana de Armas o los 47 de Ben Affleck. Y es que a estos dos actores, Cupido les ha alcanzado como si de unos adolescentes se tratase.

Esta edulcorada declaración no la hacemos porque estemos convencidos de que el amor entre Ben Affleck y Ana de Armas sea para la toda la vida, algo que nadie puede saber. Pero de lo que estamos seguros es de que para ellos, ahora mismo, están hechos el uno para el otro. Y es que, como si de un amor de esos de los 15 años se tratase, los actores pasean diariamente su relación por Los Ángeles, ¡luciendo un colgante con una mitad de corazón cada uno!

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Ana de Armas y Ben Affleck de paseo.
Cada día, la pareja sale a pasear a sus perros, sin olvidarse de las mascarillas. Foto: Agencias

Durante uno de sus últimos paseos, pudimos ver a la actriz cubana luciendo un colgante que seguro, para ella, es de lo más especial: la mitad de un corazón dorado. Sí, de esos que los adolescentes se regalaban por San Valentín allá por los años 90.

Ana de Armas por Los Ángeles.
Desde hace unos días, Ana de Armas luce este colgante con la mitad de un corazón… Foto: Agencias

Y entonces, ¿quién lleva la otra mitad? Pues ni más ni menos que su flamante novio. Eso sí, mientras la actriz optó con una cadena corta para llevar su mitad del corazón, Ben prefirió una versión más larga, tal vez para podérsela esconder bajo la ropa… y que no fuéramos testigos de esta declaración de amor al más puro estilo adolescente.

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Ben Affleck por las calles de Los Ángeles.
Aunque parece que Ben lo lleva más oculto que Ana, él también tiene su colgante con la otra mitad del corazón. Foto: Agencias

Vamos, que para los incrédulos que no acababan de creerse este romance, y que los románticos paseos por la playa no fueron suficiente prueba de amor, esto confirma que lo suyo marcha a las mil maravillas.