El hijo pequeño de Mel Gibson tiene 4 años. Su nombre es Lars, y es el ojito derecho de su sexagenario papi. Mel parece haber dejado atrás la mayoría de sus malos hábitos y ha decidido sentar la cabeza con su noveno vástago. Pero es que una tiene el colmillo afilado y le ha dado por versionar unas cuantas pelis de Mel a través de estas fotos. Pasen y vean.

Ojo, que el australiano tiene 65 tacos, pero está para ponerle una mercería con el Metro cerca, también os lo digo. Una tiene su puntito gerontófilo (ya lo advertisteis en un post anterior, el de los yayocrushes), pero es que el que tuvo, retuvo, y Mel es mucho Mel. Si logro apartar sus no pocas declaraciones polémicas de mi cabeza y sus movidotes del pasado, ver al hijo pequeño de Mel Gibson con su papá comiendo helado me provoca ternurita. Y luego, acto seguido y sin solución de continuidad, vienen los memes a mi mente. Estas serían algunos remakes de sus pelis sugeridos por estas fotos:

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Apocalippo

Argumento: un padre entradito en años lleva a su hijo pequeño a comer helado a Malibú. Le pide una tarrinita de doble vainilla con extra de choco-chocolate. El niño dice que se coma la tarrinita Rita la Cantaora, que él prefiere un Calippo. Se lía la mundial.

El hijo pequeño de Mel Gibson, Lars, con su padre tomando helado
¡Ni Calippo ni Calippa, te comes la tarrina! (Foto: Agencias)

Te gustará si… Te gustó Apocalypto, aquella peli en la que el cristianísimo Mel Gibson se metía a saco con los invasores cristianos de la civilización maya.

La pasión de Gibson

Sinopsis: Lars, el hijo pequeño de Mel Gibson no quiere comerse el puré. Su mami, Rosalind Ross, le recrimina que no coma. Le pone un plato de acelgas. Las tira. Patalea. Su padre, que ya ha criado a ocho, decide que toca malcriar al noveno y se lo lleva a comer helado… a escondidas de su mujer, claro.

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Mel Gibson y su hijo pequeño
Lars es el noveno hijo (tiene hermanos que rebasan con creces la treintena y alguno la cuarentena) y la pasión de su famoso papi. (Foto: Agencias)

Te gustará si… Viste La pasión de Cristo y con tanta sangre de mentira se te antojó un helado con sirope de fresa.

Más, Max

Argumento: el hijo pequeño de Mel Gibson se ha quedado con más ganas de helado después de zamparse dieciséis tarrinas y, en un descuido de papi, que ha ido a cambiar el agua al pajarito, llama a Max, el heladero, y le pide la decimoséptima. Aquel despilfarro de lácteos provoca una escasez de helados que hace que la gente salga a la calle a pedir guerrita.

Lars y Mel Gibson
Mel sigue en forma. No hay más que ver cómo va la criatura, que no pone ni los pies en el suelo. (Foto: Agencias)

Te gustará si… Estás esperando la próxima entrega de Mad Max y te estás curando la frustración a base de helados.

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Arma lechal (o cómo el hijo pequeño de Mel Gibson termina pringadito)

Resumen: curiosamente, también es protagonista el hijo pequeño de Mel Gibson. Su padre se lo lleva a comerse una tarrina de vainilla-fresa a una heladería de Malibú, pero la camiseta termina comiendo más helado que el niño y cuando papi va a cogerlo para llevarlo de vuelta a casa se pringa entero. Como consecuencia, uno se queda pegado al otro por efecto del azúcar, Mel tiene que terminar conduciendo con el niño encima, los para la policía y se lía un sindiós bestial.

Mel Gibson se chupa la mano con helado de su hijo
En ‘Arma lechal’, el hijo pequeño de Mel Gibson termina pringando a su padre de helado y no sabe cómo quitárselo. (Foto: Agencias)

Te gustará si… Aún te pones la saga Arma letal a escondidas y sigues flipando con que Mel Gibson llevara mullet.

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