El protagonista de Los Bridgerton y otras razones para ver la serie de Netflix de la que todo el mundo habla

Estamos ‘in love’ con el protagonista de Los Bridgerton. Pero no es el único motivo para estar enganchados a la nueva serie de Netflix

Ojito, que tenemos nuevo crush en el horizonte. Porque Netflix estrenaba el día de Navidad una de las series más esperadas de la temporada. Con todos los ingredientes para ser un pelotazo, no ha defraudado nada de nada. Pero nos vamos a quedar con uno de los motivos más importantes para ver la serie. Porque el protagonista de Los Bridgerton se ha convertido en tendencia en las últimas horas. Y con él, cierta parte de su anatomía con la que nos hemos quedado así:

El guapérrimo en cuestión se llama Regé-Jean Page, tiene 30 años y es original de Zimbabue, aunque a los 14 años se mudó al Reino Unido, donde empezó su carrera como actor. Y después de varios trabajos en cine y televisión con más o menos suerte, parece que el papel protagonista de Los Bridgerton le ha dado el espaldarazo definitivo para su carrera. No dudamos de que su físico es espectacular, pero te prometemos que su papel también es una maravilla. ¿No te lo crees? Pues deberías empezar a ver la serie ya o te vas a perder escenas como ésta:

Pero el protagonista de Los Bridgerton no es ni el único guapasso ni el único motivo para ver la serie, que se ha colocado entre las 10 más vistas de Netflix. Y todo el mundo está hablando de ella, así que no vas a ser tú menos. Aquí te damos varios motivos para terminar de convencerte.

1. Jonathan Bailey. Es el otro guapo oficial de la serie y tiene un personajón con un dilema interior bastante curioso, debatiéndose entre el deber y el sentimiento, como casi todo lo que pasa en estas series de época.
2. Personajes femeninos. Aunque el argumento de la mujer que no quiere someterse a las reglas del sistema y la sociedad de su época está muy visto, los personajes de esta serie no tienen desperdicio. Desde la protagonista, a la que interpreta Phoebe Dynevor, son su aspecto angelical, hasta las mujeres que podrían considerarse más indecorosas en esa sociedad que se refleja en la serie.
3. Vestuario y decorados. Cada detalle está estudiado al milímetro para recrear a la perfección el Londres del siglo XIX. Y lo que parece un poco anacrónico también, no está ahí por casualidad. Pero olvida todo lo que habías visto hasta ahora en series ambientadas en la misma época, porque quizá es lo más diferente que hasta visto hasta la fecha.
4. La banda sonora. Aunque parezca que solo escuchas piezas clásicas interpretadas con pianos, violines y orquestas de cuerda, agudiza más el oído. Podrás escuchar temas súper actuales. Se cuelan hasta Marron 5 o Billie Eilish.
5. Shonda Rimes. La serie sale del universo Shondaland. El mismo que creó Anatomía de Grey, Cómo defender a un asesino o Scandal. ¿En serio puede surgir algo malo de ahí? Nosotros decimos no.
6. Los guiños a la actualidad. Ver una reina de raza negra (sí, consorte, pero negra) nos trae directamente a la memoria la historia de amor del príncipe Harry y Meghan Markle. Y por supuesto, el personaje de su majestad aparece rodeado de corgis, la raza de perro que siempre acompaña a Isabel II.

Antes de que te enganches a la sensación de las navidades, también queremos avisarte de dos noticias, una buena y otra mala. La buena es que la serie está basada en la saga de novelas de Julia Quinn y la primera corresponde al primer libro, así que hay un montón más para disfrutar. Y si te has quedado con las ganas de más después de ver estos ocho capítulos, tienes de donde tirar. La mala noticia es que, de haber segunda temporada, que no está claro, no se estrenaría hasta 2022. Sentimos decírtelo, pero es mejor saber los peligros de las adicciones, aunque sean tan guapísimas como esta.