El autoregalo de Can Yaman te va a hacer entender lo duro e intenso que está resultando el rodaje de ‘El Turco’. Sigue leyendo.
Vale, quizá el titular debería haber sido: «Can Yaman hace que vuele tu imaginación con este sugerente baño espuma», pero es que lo que necesita Can Yaman durante el fin de semana no es ajetreo, es un ritual que le aporte tranquilidad, recomponerse, descansar y coger fuerzas para seguir rodando ‘El Turco’, una de las series más esperadas del año y en la que Disney+ tiene puestas todas sus esperanzas y por qué no decirlo, nosotras también.
Además, cada semana se filtra algún detalle nuevo de la serie. Desde unas escenas de Can Yaman preparándose las luchas a caballo hasta nuevos decorados y esta semana no iba a ser menos. Aquí van las nuevas localizaciones para ‘El Turco’ que esta vez incluyen lo que parece una iglesia con su cementerio adosado y todo que dan un poco de miedito, la verdad.
El fandom por su parte tampoco para. A los cientos de ‘edits’ de las fotos de Can Yaman y mientras no venga material desde Disney, la imaginación de las fans vuela alto, vistiendo a Can Yaman de príncipe turco como si fuera Ken, el novio de Barbie.
Por eso entendemos el ritual de Can Yaman cuando llega el fin de semana. A finales del año pasado, pudimos ver a Can Yaman en ‘su prisión’, concretamente pasando la noche del sábado con un par de amigos mientras disfrutaba del espectáculo de bailarinas en el restaurante del hotel. Una sensación agridulce ya que a Can Yaman se le veía cansado y encerrado en un hotel del que no puede salir y que considera un cautiverio mas que un lugar en el que descansar.
El Hotel ya os lo enseñamos y hasta entramos en su habitación, pero esto que os traemos hoy es algo nuevo que nos ha regalado el actor de ‘Pájaro soñador’ y que no habíamos visto antes.
El ritual de Can Yaman para comenzar el fin de semana (y al que nos gustaría que nos invitase)
El ritual de Can Yaman consiste en llenarse la bañera de agua calentita, poner bien de gel, desnudarse, seguramente hacerse un moñete y meterse un par de horas para descansar ese cuerpo turco que lo ha dado todo rodando ‘El Turco’ durante las interminables jornadas de trabajo. No sabemos si con libro, con música o si ha puesto velitas, pero lo que si sabemos es que nos morimos de envidia y nos encantaría estar ahí dentro con él.
«Bien merecido» nos dice Can Yaman sobre la imagen y estamos seguras de que tiene razón porque Can Yaman no es de los que se comprometen a medias. Can Yaman es de los que cuando se entregan a algo, lo dan todo. Bien sea al rodaje de una serie en Budapest o a los brazos de una mujer. Así es él y por eso aplaudimos el ritual de Can Yaman que desde ya os decimos que vamos a copiar esta tarde mismo con libro, velas, música, una copa de vino en la mano y puede que hasta dos rodajas de pepino en los ojos porque nosotras cuando nos ponemos, nos ponemos.
