Nuestros paparazzis han pillado a Diletta Leotta, la novia de Sandokán (Can Yaman, ya sabes), en pleno paseo pandémico. Y además de analizar bien a fondo el estilismo de esta suertuda descubrimos un secretillo que guarda a buen recaudo… y no le faltan motivos para hacerlo, claro.
Desde que sabemos que Diletta Leotta es la novia de Sandokán o de Can Yaman, como prefieras, tenemos un pellizquito en el estómago. Por una parte pues oye, nos gusta que nuestro macizorro favorito tenga churri porque eso hará que esté feliz, pero por otra nos duele no ser nosotras.
Bien acompañada
Vimos a nuestra envidiada favorita entrando al estudio de Radio 105 acompañada por Daniele Bataglia, con quien va del brazo (¿no podrían estos dos tener una historia y dejarnos libre a Can Yaman, por favor?). Daniele es una celebrity muy famosa en Italia, hijo de un cantante y ganador de una edición del Supervivientes italiano. No sabemos qué hicieron allí, pero sí que una hora después se marcharon juntos.
Estilismo impecable
Bueno, pues ya sabemos cómo le gustan las chicas a Can Yaman. La novia de Sandokán, además de monísima (ya te stalkeamos en Instagram, chata) iba con un sencillo pero muy bien estudiado look vaquero: cazadora deshilachada con cuello de pelo, pitillos, minibolso color hueso, camiseta y unas botas que nos encantan. ¡Estilazo!
La novia de Sandokán tiene un vicio secreto… y lo hemos descubierto
Y hablando de pitillos… Vale, es un chiste muy forzado, lo sé. Pero cuando vimos a la presentadora girarse descubrimos no solo que está estupenda (eso ya lo sabíamos, de hecho), sino que fuma. O al menos fumaba. Porque en el bolsillo trasero de su vaquero lucía un vapeador. ¡Pillada! En fin, esperamos que a su mazadísimo futuro esposo no le importe este pequeño secretillo.
Dos móviles: ¿para qué, Diletta?
Otra de las sorpresas fue descubrir que Diletta, la futura señora de Yaman, llevaba dos móviles en la mano. Y claro, ahí se me disparan todas las teorías posibles. ¿Tiene una doble vida? ¿Usa uno para el trabajo y otro para el placer? Y si es así, ¿tiene el móvil usado solo para el placer función vibrador? Vale, aquí me he pasado. Pero es que solo de pensar que podría usar uno exclusivamente para hablar con el cañonazo de su novio pues me pone un poquito así.
Pues nada, Diletta, que lo disfrutes. Lo de los móviles, digo. Y lo de tu novio también, tonta. Que estoy de broma. Grrrrrr. No, no tanto, la verdad.