Un día más, el novio estafador de Mónica Hoyos (siempre supuestamente, que no se nos escape) ha sido protagonista de ‘Sálvame’. Y ella ha aprovechado la conyuntura y ha estado también en plató, para enfrentarse a nuevos testimonios de personas que han asegurado haber sido ha sido estafada por él (supuestamente), de una u otra forma.
Mónica Hoyos empezaba su intervención intentando otra vez defender al que todavía es su novio. Parece que a la chica le cuesta un pelín creer que el Sr. Sánchez haya sido capaz de todas de las que le acusan, que tantas y tantas personas aseguren que las debe dinero o que las ha engañado, incluso que haya estado en la cárcel o esté en busca y captura. Pero según iban hablando los invitados, el novio estafador de Mónica Hoyos (supuestamente) se iba quedando sin su única defensora.
Un chico ha contado que estuvo trabajando para él de camarero, nunca vio su contrato y le dejó sin pagar 2.500 euros. Otro chico ha dicho que en su caso eran unos mil euros. Y otra chica que estuvo trabajando como administrativa ha contado cómo dejó de pagar al menos a tres empleados, además de a ella misma cuando se despidió de la empresa, después de ver muchas cosas que no le gustaban.
Mónica Hoyos ya no sabía qué cara poner y la defens que había hecho de él estos días, basándose en las explicaciones que él mismo le daba, se ha caído y le ha lanzado un ultimátum muy serio: «Te emplazo a que hables con toda esta gente y lo arregles. Si no lo solucionas, no puedo seguir contigo«.
Sí, estamos de acuerdo. Lo sorprendente es que siga con él después de todo lo que se ha dicho, que no ha sido poco. Y para rematarla, ha planeado la sombra de una relación paralela, lo que ha terminado de desencajarla: «Si eso es verdad, no tiene país para correr». O sea, que estafar (supuestamente) puede; ponerla los cuernos no.
Que estará pasándolo muy mal con todo lo que se ha dicho, no lo negamos. Pero lo está compensando haciendo caja. Con la tontería se ha hecho ya varios Sálvames y un PoliDeluxe. Clin-clin.
Claro que tampoco en Telecinco se lo van a poner tan fácil, porque este martes ha tenido que aguantar en el mismo plató que ella a Miriam Saavedra. Las penas con pan son menos penas. Y los ratos desagradables en ‘Sálvame’ con dinerito en el bolsillo se llevan de otra forma. ¿O no?
