Lupin se ha convertido en una de la series más vista de Netflix desde su estreno. ¿Y por qué? Te lo podemos resumir en dos palabras. MOLA TODO. El protagonista, Omar Sy, la historia, los detalles. TODO. Y como la historia gira en torno a un ladrón (no te estamos haciendo spoiler, lo vas a ver en los tres primeros minutos), hay mucha gente que la está comparando con La Casa de Papel. Pero aquí estamos nosotros para contarte por qué Lupin y La Casa de Papel no tienen nada que ver.
De momento vamos a empezar por las similitudes, que son pocas y tardamos menos. Básicamente, hay un robo, sí. Y el ladrón juega con la policía utilizando mucha psicología. Verás que, como en LCDP, pasan cosas inexplicables que luego se demuestran que estaban bien planificadas por el protagonista, Assane Doit. Eso sí, no te quedes con solo este nombre porque tiene varias identidades a lo largo de los cinco capítulos que ya puedes ver en Netflix.
Así que sí, puede haber cosas del personaje protagonista que nos recuerden a nuestro amado Profesor. Pero hasta ahí (ya te hemos dicho que tardábamos poco). Ahora te vamos a demostrar por qué Lupin y La Casa de Papel no tienen nada que ver.
De momento, en Lupin solo vamos a ver a un personaje protagonista. No hay banda que ejecute los planes de un líder. Eso en mi pueblo se llama Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como. En La Casa de Papel nada tendría sentido sin la banda, pero en la nueva serie de Netflix a Assane Diot -aka Omar Sy– no le hacen falta cómplices.
Y aunque en Lupin todo parte de un robo, realmente el leitmotiv del protagonista no es hacerse rico, sino la venganza y limpiar el nombre de su padre, condenado injustamente 25 años antes. Estate atento porque esto sirve para ver pequeños guiños a Cadena Perpetua, Prison Break y hasta En el nombre del padre. ¿Qué más quieres?
Otra diferencia notable es que en La Casa de Papel apenas hay exteriores, mientras que en Lupin vas a poder disfrutar de París de noche y de día. Y sí, sabemos que no es lo mismo que visitar la ciudad, pero unos buenos planos de la Torre Eiffel siempre vienen bien. Gracias, Netflix.
Y lo más importante. En La Casa de Papel tenemos dos grandes robos, el de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, por un lado, y el del Banco de España por otro, y el argumento gira en torno a esos dos. Mientra, Assane Diot tiene varios asuntos que resolver, concentrados en media temporada. Por eso, tiene un ritmo rápido y los cinco capítulos se te van a pasar volando. No te preocupes, que si te quedas con ganas de más, aquí estamos nosotros para decirte que la segunda parte de la primera temporada va a llegar en nada. Y nos ponemos así de contentos.
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