Esther Cañadas y Galia en Ibiza: ¡pero qué cuquinez!

De todo lo que va de verano, Esther Cañadas y Galia en Ibiza se encuentra en nuestro top 3 de temazos. ¿Por qué? Primero, porque las imágenes madre-hija nos parecen amor en estado puro. Segundo, porque Esther sigue estando pibonazo. ¡Espectacular!

Que sí, que quien tuvo, retuvo. Eso está claro. Pero qué queréis que os diga, lo de Esther Cañadas es un pacto con el diablo, con Gargamel, con el Joker y con Anne Wintour. O mejor aún, con Meryl Streep haciendo de Anne Wintour en El diablo viste de Prada. Yo qué sé, es que está GUAPÍSIMA. Tenemos a nuestros paparazzis que no descansan descubriendo a famosos, y las dos últimas han sido Esther Cañadas y Galia en Ibiza. Cómo no. ¿Alguien, además de yo misma, que no haya pisado la isla Pitiusa este verano? ¡Si han estado todos! Para muestra, un botón: Jaime Lorente y María Pedraza. Por poner un solo ejemplo.

Bikinazo brasileño

Para constatar lo que digo no hay más que ver cómo le queda a Esther ese bikini bandeau con braguita brasileña y estampado paisley. Aunque también te digo una cosa: esta mujer es guapísima en todos sus formatos. Cuando cambió su metabolismo hace unos años, era igual de bella que ahora. Con más curvas o con menos curvas, tiene un ángel que da gustazo verla. E insisto: a los 43 años. Que a los 20 sabemos todas. La ex de Mark Vanderloo y de Sete Gibernau sigue cortando la respiración. Que venga alguien a decirme lo contrario, vamos. Por cierto, si a alguna le mola el bikini, y como todavía hace buenecito, aquí os dejo el enlace de uno que tiene el mismo rollito por menos de 7 euros.

El ‘día de chicas’ de Esther Cañadas y Galia en Ibiza

Galia, su hija, que en diciembre cumplirá 6 añitos, ha heredado el estilazo de mamá. ¡Nos encanta su bañadorcito rosa con esos tirantes trenzados en beige! Pero sobre todo la vimos disfrutar de lo lindo en el agua. Su madre no le quitó ojo ni un segundo, y la pequeña no paraba de zambullirse en el agua con sus gafas de bucear. Visto el día de chicas tan estupendo que pasaron, estoy segura de que tendremos Esther Cañadas y Galia en Ibiza para rato. ¡Aprovecha, Esther, que un día son pequeños y al siguiente te están pidiendo permiso para salir con los amigos hasta medianoche! Sé de lo que hablo, créeme.

OTNI: objeto trasero no identificado

Pero, más allá de lo obvio —madre e hija disfrutando felices de unas vacaciones—, lo que me ha tenido intrigadísima es ese OTNI (objeto trasero no identificado) que llevaba Esther prendido en la braguita del bañador. Sí, esa cosa de color aguamarina que se adivina en la popa. ¿Pinza del pelo? ¿Rastrillo para hacer castillos en la arena? Después de un largo periodo de investigación de al menos 45 segundos, he caído en la cuenta. Se trata de uno de esos peines para el cabello rizado. Y no es para menos. Los ricitos de Galia son monísimos, pero la arena y la sal te montan un cirio importante en la cabeza. Y Esther, que está en todo, estuvo peinando la cabecita de Galia para evitar dramas capilares. Ay, me muero de la ternura.