Después de los Broncosa, los Broncarte: la complicidad (y algo más) de David Broncano y Adriana Ugarte

Parece que Broncano ha cambiado el tenis por la actuación. Y no, no para enfocar su vida. Él está feliz en La Resistencia haciendo preguntas absurdas a todos los invitados. Nos referimos a lo que viene siendo el terreno sentimental, el amor, el corassón… Porque después de haber roto con Paula Badosa hace unos meses, David Broncano y Adriana Ugarte han vuelto a dejarse ver muy juntitos. Y muy contentos.

Es una pena que no os podamos enseñar las fotos, pero tienen sus derechos de propiedad intelectual y derechos de autor y tampoco estamos para meternos en jaleos. Pero jamás nos quitarán la libertad de contaros cómo y en qué circunstancias han pillado a David Broncano y Adriana Ugarte.

Te acordarás de que aquí y solo aquí te dimos la exclusiva. La persona que había robado el corazón del presentador el pasado otoño tenía nombre, apellidos y profesión: Paula Badosa, tenista. La pareja fue la primera en poner de moda los besos con mascarilla que luego copiaron muchos otros. Amor, sí; precaución, también. El problema es que no duraron mucho y a las semanas, en una de sus entrevistas, Broncano recordó la época en que lo había dejado con su novia. Así que ambos volanderos, siguieron con lo suyo. Ella a su tenis, él a su programa.

Pero ahora los paparazzi han vuelto a pillar a David Broncano y Adriana Ugarte juntos. Y decimos que han vuelto a pillar porque ya se habló de que tenían algo más que una amistad a finales de 2019. Eso sí, las únicas fotos en las que se les vio juntos no evidenciaban que hubiera noviazgo. Así que él lo tuvo muy fácil para desmentir que hubiera algo más que relación profesional. Pasaron los meses, los días, la pandemia y, ¡boom!, juntitos en la sierra. Concretamente en casa de ella, que tiene un casoplón casi en plena naturaleza y muy cerquita de un pantano, junto al que estuvieron paseando, charlando y riéndose.

Que si una risita por allí, que si una miradita por allá, que si un brazo que se coloca así, como por descuido, sobre los hombros… Gestos que uno no tendría con un amigo normal, ¿no? Y sí, somos férreos defensores de las amistades entre un hombre y una mujer, pero aquí hay algo más. Lo saben hasta en la China Imperial.

No decimos que sean novios y que ya tengan una relación seria, pero si eso no es una amistad especial más especial de lo normal, yo ya no sé.