María Patiño tuvo que ver desde su casa cómo le quitaba el puesto Chelo García-Cortés en Socialité y no dudaba en llamar en directo para contarle a su ¿amiga? qué le estaba pareciendo

El universo de Sálvame y sus colaboradores son la gallina de los huevos de oro de Mediaset. Por eso, los guionistas siguen reinventándose para que la audiencia vea cosas nuevas y siga dando los datazos que acostumbran. Y esta vez la idea es tan buena como polémica. Esta semana comenzaba la sección «Quiero dinero» en la que van a poner a prueba a los colaboradores y averiguar sus líneas rojas y hasta dónde pueden llegar para ganar un poco de pasta gansa. Y la primera ha sido Chelo García-Cortés, quien, de momento, líneas rojas, poquitas, ya que ha llegado hasta a quemar una foto de su idolatrada Isabel Pantoja.

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Pero el gran problema vino cuando le retaron a presentar Socialité este sábado, quitándole así el puesto a María Patiño, al menos por un día. Y claro, ver a Chelo García-Cortés en Socialité, en su programa y sustituyéndola no es algo que hiciera mucha gracia a su presentadora habitual. Ea, ea, ea, Patiño se cabrea. Y también le escoció un poquito que le dijeran que el sueldo de Chelo se lo iban a quitar de su nómina. Que le quiten el programa, vale; pero que le toquen la cuenta corriente, no. Por ahí, no pasa.

Así de calmada estaba María Patiño escuchando los planes del programa. Foto: Agencias.

Pero María Patiño no se limitó a expresar su cabreo en Sálvame. Mientras estaba Chelo García-Cortés en Socialité en directo, no dudo en llamar para darle una de cal y otra de arena. Que no sé vosotros, pero yo nunca sé cuál es la buena y cuál es la mala. En fin, el caso es que la felicitó por lo bien que lo estaba haciendo (que eso es verdad, salvó muy bien los muebles) y contarle que en redes sociales las críticas eran en general muy positivas. Pero también le afeó que no hubiera dado la cara por ella el día anterior, cuando se sintió ninguneada por todos sus compañeros colaboradores, con Jorge Javier al frente. Y para añadir más tensión a la llamada, Chelo no tuvo más remedio que cortar a María, por órdenes del director.

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Pero la gran sorpresa se la llevaba Chelo un rato después, cuando era su pareja, Marta Roca, quien llamaba al programa para felicitarla. Un gesto que encantó a Chelo, prometiendo a su mujer que iría en cuanto pudiera a Barcelona, donde viven felices y tranquilas.

De hecho, el día a día de Chelo tiene muy poco que ver con lo que vemos de la periodista en televisión. Es fiel a las pequeñas costumbres, a los encuentros con amigos, y sobre todo a los paseos con su perrita, Maggie. Y ya sabéis que nosotros, lo que os contamos, nos gusta demostrarlo, así que os enseñamos unas fotos de la faceta más «anónima» de la vida de Chelo García-Cortés en Barcelona.

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