Por desgracia para ella, la actriz ha sido noticia en los últimos días. Entre el rifirrafe que tuvo con la prensa en Madrid, los problemas que tuvo para leer quién era el premiado en la gala de los Goya y las disculpas públicas que ha pedido a través de sus redes sociales, ha sido un no parar. Pero hay más.
Un gesto con el que empezó a ser noticia y que podría haber hecho que Najwa Nimri se convierta en Zulema por un momento.
Nos vamos hasta el sábado, cuando tuvo lugar la gala de los Goya. La actriz remataba su atuendo negro con el que se ha convertido en un complemento indispensable de todas las alfombras rojas: la mascarilla. El problema es que la suya era semitransparente. Así que no tardaron en salir muchos entendidos en la materia, asegurando que no está homologada y que no protege en absoluto, aunque ella aseguró que sí. La han llegado a comparar (a la mascarilla, no a Najwa) con un «condón de agujeritos». Y ojo, que no era la primera vez que llevaba una de ese estilo: también en el Festival de Cine de San Sebastián apostó por uno de estos cuestionados modelos.
El caso es que fue aparecer por la alfombra roja y que empezaran a lloverle las críticas. Le caían que no sabía por dónde le venían. Y hasta fue la protagonista de algunos de los mejores memes de la noche.
Así que, aunque le suele dar exactamente igual lo que digan, entre las críticas y que metió un poco la pata al leer el premio Goya a la Mejor Canción Original, no hay que descartar que al final le afectara un poco. El resultado, el rifirrafe que tuvo con un grupo de periodistas al volver de Málaga y por el que ha tenido que pedir perdón.
Lo bueno de todo esto es que ha visto como la legión de seguidores que tiene (merecida, por supuesto) la ha apoyado hasta el final, con rifirrafe, sin rifirrafe, con mascarilla, sin ella, con perdón y sin perdón. La adoran y eso no se puede negar.
