Sarah Jessica Parker: de ‘Sexo en NY’ a día de playa en Los Hamptons

Ver a Sarah Jessica Parker en la playa no es habitual. Por eso nos ha encantado comprobar que la actriz disfruta del verano como hacemos cualquiera de nosotros.

Un sol de justicia, una playa abarrotada… ¡y Sarah Jessica Parker buscando hueco para poner la sombrilla! Podría ser cualquier lugar de la costa española pero no, son Los Hamptons, el meeting point estival del pijerío neoyorkino. Una localidad que está llena de casas (qué digo casas, ¡mansiones!) de veraneo de gente famosa que normalmente vive en Manhattan.

A menos de dos horas en coche del West Village, su también lujoso barrio de la Gran Manzana, Sarah Jessica Parker y su familia tienen un refugio al que huir para pasar los días de calor en la playa. Exactamente igual que tú con tu apartamento de Benidorm, pero mejor.

El ambiente de Los Hamptons es muy exclusivo, ya que elevado precio de sus viviendas no permite que cualquiera pueda veranear allí, pero la realidad es que los ricos hacen exactamente lo mismo que el resto de los mortales: madrugan para encontrar el mejor sitio en la arena. Y en esas hemos pillado a la actriz.

Según llegaron a la playa, Sarah Jessica Parker le puso crema a su hijo James, de 17 años, bajo la atenta mirada de Matthew Broderick. Acto seguido padre e hijo dejaron a la actriz tomar el sol tranquila y en soledad, cosa que, admitámoslo, nos ha matado de envidia.

Disfrutando de la lectura al sol

Lo primero que hizo la actriz fue acomodarse, sacar un libro y ponerse a leer tranquila al solete. Seguro que ella está al tanto de todas las novedades editoriales, pero si tú estás buscando literatura para acompañarte en la arena, echa un ojo a nuestras recomendaciones de julio.

La playa cansa a cualquiera

Tras leer un rato ¡llega la siesta del pajarito! SJP lo tiene claro: nada como un sueñecito al sol (esperemos que habiendo usado un buen SPF50) para desconectar del mundanal ruido. ¿Oís eso? Son los dientes de la redactora que suscribe, rechinando porque no tiene vacaciones en el horizonte.

Con su marido y su hijo vete a saber dónde (cosa que no parece importarle mucho, la verdad), Sarah Jessica Parker disfrutó en la playa de su buen ratito de soledad. Hasta que llegó el momento de recoger el tinglado. Y así, con toalla, pareo, camisa, sombrilla y enseres varios, la vimos volver a casa. ¡Quién pillara con este calor un día como ese!