En un yate de lujo en Capri, practicando todo tipo de deportes acuáticos y con sus hijos: así han sido las vacaciones de David Beckham. Eso sí, Victoria ni estaba ni se la esperaba. Tenemos fotazas del exfutbolista: de las más tiernas a las más hot.

Si los veraneos de cualquier famoso nos encantan, puede que las vacaciones de David Beckham nos encanten por partida doble. Primero, porque está como quiere a sus 46 años. Segundo, porque tiene en marcha a una segunda generación de Beckhams que molan un millón. Y si no, mira las fotazas que te traemos de su yatecito por las costas de Capri.
Las vacaciones de David Beckham rodeado de sus hijos, pero sin Victoria a la vista
No sabemos si es que Victoria está a tope con la nueva temporada o que le tiene asquito al sol y al mar, que todo puede ser. Yo no recuerdo ni una sola imagen suya disfrutando de la playa. Aunque, ahora que lo pienso, si quito «de la playa», la frase es igual de cierta. Bueno, que me lío. El caso es que las vacaciones de David Beckham en Capri han transcurrido sin su presencia.

Lo hemos visto junto a Harper, que ni en el mar pierde su glamour. Vestida con un caftán blanco, hizo amago de mojarse, pero no se animó hasta que su padre montó con ella en una moto acuática. Y ahí, a los mandos, lo dio todo.

Cruz se apunta a la moda pink hair
Cruz es el único de la segunda generación Beckham nacido en España. Se ha convertido en un adolescente que, al igual que su padre, no tiene ningún remilgo para lucir un pelo distinto. Si David ahora se ha apuntado al platino, Cruz lo ha decolorado y teñido luego de rosa. Y, por supuesto, lleva la ceja rapada, como hacen hoy la mayoría de chavales de su edad. Tiene un vídeo en Insta en el que presenta su nuevo pelo y se ve la ceja ahí partida por la mitad.

Por cierto, a Cruz es al que más activo vimos de todos: se tiró de espaldas y de cabeza desde la cubierta, se dio un rulillo en moto acuática… Bueno, que no paró quieto, vamos. Y cuando lo hizo fue para coger el móvil y echar un vistazo a sus redes, seguramente.

Un David muy pensativo
Y hablando de móviles, David estuvo desayunando y lo vimos de lo más meditabundo mientras miraba el suyo y tomaba café. Se quedaba pegado a la pantalla esperando respuesta, dejaba mensajes de audio, pensaba y repensaba. ¿Estaría comunicándose con Victoria?

Por cierto, a la mesa no le faltaba un perejil: fruta, zumos, bizcocho y hasta crema de cacao. Imaginamos que el golosinismo sería para los jovencitos de la casa (perdón, del yate), pero me da a mí que si Vicky está ahí le da un mal. No sé, como madre tiene pinta de no dejarte ni chupar la etiqueta de la Nocilla.

A broncearse, claro que sí
Además de estar muy pendiente de los niños (ya no tan niños, la verdad) y de su ratito zen en el desayuno, no dudó en plantarse en cubierta a disfrutar del sol. Que no puede ser que te vayas a un yatazo como ese y vuelvas con el color de Casper, claro que no.

Huelga decir que con las vacaciones de David Beckham soñamos todos (o casi todos). Qué envidia, chico. En un yate, comiendo fruta, tirándote al agua y sin la compañía de la persona que si sonriera tendría una contractura de cigomáticos. Win win.