Como lo ves. Todo empezó con una reunión mucho más que sospechosa con cierta celeb ultrafamosa en la capital italiana y cuyo secreto ha sido desvelado hace poco más de un día. Pero ¿qué hacía Kim Kardashian en Roma con esos looks megasexis y nada aconsejables para patear una ciudad? Te lo contamos todo.
Hace unos días, estaba Kim Kardashian en Roma y mostraba en sus redes sociales una foto al pie de la escalinata de la Piazza Spagna, uno de los rincones mitiquísimos de la capital. Vestía un top asimétrico y una minifalda blancos. Hasta ahí, todo normal. Pero es hemos sabido que la acompañaba nada menos que Kate Moss. Y ahí la cosa empezó a ponerse rara, rara, rara.
¿Qué hacía Kim Kardashian en Roma?
A tenor de estas fotos y de lo que venía contando en Instagram, no se trataba más que de una visita a la ciudad eterna. Pero lo de que Kate estuviera con ella era una pista de que algo más ocurría. No imaginábamos el golpe de efecto: que colaboraría para Skims, la marca de lencería de Kim. Un golazo por toda la escuadra por parte de la socialité, que por otro lado estuvo derrochando simpatía y glamour estilo Kardashian por Roma.
De Piazza Spagna a la Fontana di Trevi
Si en Piazza Spagna la vimos con el modelo blanco que te comentábamos (acompañado por unas de esas sandalias con muelle trepando por la pierna que tanto le gustan y tan bien cortan la circulación), en la Fontana di Trevi lució un minivestido ajustadísimo, de vinilo y estampado de leopardo con sandalias de cordones a la pierna a juego. Pero escucha: la carterita también llevaba el mismo estampado, ¡y las uñas!
Selfis y fotones con su equipo de trabajo
No estaba Kim Kardashian en Roma solo por placer, aunque nos lo hizo creer hasta que no soltó hace unas horas la bomba de Skims. Eso sí, las fotazas que se hizo merecen la pena. El equipo de fotografía estuvo en todo momento pendiente de ella y, en un momento de la noche, no dudó en hacerse unos buenos selfis (de los que le gustan a ella, poniendo morretes) con los allí presentes.
La leyenda de la Fontana di Trevi
Ataviada con gafas de sol (imaginamos que por los flashazos), la estancia de Kim Kardashian en Roma seguro que no terminó sin echar monedas a esta fuente. La leyenda dice que si echas una moneda te aseguras volver a la ciudad; si echas dos, un nuevo romance, y si echas tres, un matrimonio o un divorcio. ¿Cuántas habrá echado Kim? Qué intriga.