¿Pueden estar dando más que hablar este año los participantes de LIDLT? Y no estamos hablando del programa, de cuernos, infidelidades, discusiones y escenas subidas de tono. La polémica está en nuestro país y fuera de las cámaras, porque algunos de los participantes han vuelto a liarla. Y ha sido otra fiesta el motivo de la nueva polémica. Nos gustaría contaros que alguno ha desarrollado una vacuna contra el coronavirus, pero no: la noticia es la nueva fiesta de los chicos de La Isla de las Tentaciones.
Tenemos que hablar de Jesús, Raúl y Manuel lamanitarelajá, de esta tercera edición que se ve ahora en Telecinco. Pero también de concursantes de las dos ediciones anteriores. Uno, Cristian, ex de Melodie y de Andrea Gasca; otro, Álex el ex de Fiama, que está de nuevo en la palestra por sus declaraciones sobre el encuentro sexual de su expareja y Manuel. Que parece que tiene rencor ninguno, porque ahí estaban los dos de muy buen rollo y como si no existiera La Isla de las Tentaciones. Y lo que es peor, como si no existiera la pandemia.
Porque ahí estaban, sin mascarilla, sin distancia de seguridad e incumpliendo toda la normativa sobre los grupos en interior, por que sí, estaban en una conocida discoteca madrileña. Por orden de Isabel Díaz Ayuso, no se pueden reunir más de cuatro personas. Pero ya os decimos nosotros que había muchos más.
Las imágenes han corrido como la pólvora tras aparecer en las redes sociales de una usuaria, de donde ya han desaparecido. Pero han estado colgadas el tiempo suficiente para poder ver que la fiesta de los chicos de La Isla de las Tentaciones respetaba las restricciones sanitarias: un grupo grande de personas y todos bailando, aplaudiendo, sin mascarillas, con bengalas y pasándoselo pipa. Más bien todo lo contrario, como si fuera 6 de marzo de 2020 y no de 2021.
Lo grave es que esta no es la única fiesta de los chicos de La Isla de las Tentaciones que se ha convertido en noticia. Solo hace unas semanas os contábamos aquí como la Guardia Civil había desmantelado una reunión multitudinaria en un chalet de un pueblo de la sierra, donde también se incumplían todas las normas, y peor aún, tras la que se había puesto una denuncia por agresión sexual. Aunque no ha trascendido la identidad de ninguno de los concursantes que estaba allí y tampoco si alguno de ellos está implicados en la agresión sexual, sí parece que tuvieron mucho que ver con la organización. Así que mal, muy mal por los chicos de LIDLT. Con los grandísimos momentos que nos dan en República Dominicana y lo mal que se están portando aquí.
