Fotos exclusivas. En México y súper enamorados: el romántico viaje antes de la misteriosa ruptura de Diego Matamoros y Carla Barber
No entendemos nada. No nos cuadra. Estamos muy descolocados. Se ha confirmado la ruptura de Diego Matamoros y Carla Barber, pero es que ha sido tan de repente que nos ha dejado un poco con el pie cambiado. Porque acababan de llegar de un viaje súper romántico en Tulum, México. Casi una luna de miel. Y te vamos a enseñar las fotos, para que tú nos digas si es o no para extrañarse de que hayan terminado. Porque por lo menos en estas vacaciones no podían estar más in love.
Empezamos fuerte. No nos digáis que esta foto es de dos personas que van a romper a los 15 días. Es que no puede ser. Pero sí, lo ha confirmado el padre de Diego Matamoros en Sálvame. Es decir, fuente cercana. Que sí, no decimos que lo que se siga en Sálvame sea siempre verdad. Pero hombre, en este caso, igual es para fiarse.
Madre mía, yo ahí es que veo amor, que se besan con los ojos cerrados y todo. Con sentimiento, queriéndose fuerte.
No queremos incidir en el tema de que estuvieron en México de vacaciones y los demás, los que no tenemos tantos posibles, en nuestros pueblos y sin salir de las comunidades. Pero sí. La pareja, que ya no es pareja, estuvo en México, en la playa, bajo el sol, tumbados en la arena blanca y en lo que no es la arena.
Ni un día en la playa sin su correspondiente ratito de móvil. Ni una tumbona en un resort de México sin su Coronita al lado.
Por delante y por detrás. Tampoco ni un día de playa sin su foto postureo.
Terminamos con esa foto del amor, de la ternura, de la preocupación por el otro. Carla Barber tapa a su chico para que no se queme con el sol. Si esto no es una relación fuerte, yo ya no sé.
Ahora solo nos queda preguntarnos qué ha podido pasar para la ruptura de Diego Matamoros y Carla Barber, solo unos días después de estas fotografías. ¿Puede haber terceras personas? ¿Carla se ha negado a hacer más retoques gratis a él y a su padre? ¿Se ha cansando de que lleve las uñas pintadas y la manicura mejor hecha que él? No lo sabemos, pero nos comemos las uñas, las manos y hasta los codos por las ganas de averiguarlo.