Fotos exclusivas: Te enseñamos las imágenes del viaje de reconciliación de Marina y Jesús a México (¿montaje o no?)

Mira, no teníamos bastante con lo que pasaba en La Isla de las Tentaciones. Resulta que después de la tercera edición, los movimientos entre chicas, chicos, tentadores y tentadoras han ido a más. Parecía imposible, pero no. Lo último es un posible viaje de reconciliación de Marina y Jesús a Cancún, México. Solo nosotros tenemos unas fotos exclusivas de sus vacaciones que igual te aclaran si han vuelto o no. Atención todos.

Sí, nosotros estamos igual. Porque Marina y Jesús entraron como pareja en La Isla de las Tentaciones. No duraron mucho siendo fieles. Ella no tardó en caer rendida ante los encantos de Isaac y él tuvo sus más y sus menos también. Primero, con Stefany, luego con Lara. Regresaron a España y Marina e Isaac se fueron a vivir juntos. Pero también empezaron a torcerse las cosas. Le vimos enrollándose con Bela, luego se lió con Lucía, en incluso parece que ya tienen algo serio. Solo faltaba que Marina volviera con Jesús para que se cerrara el círculo. Y parece que están en proceso de, según estas fotografías exclusivas.

Ahí los tienes. Marina y Jesús, Jesús y Marina. Paseando juntos después de un día de playa en Cancún, después de haberse puesto a parir en televisión. Ellos han dicho que no están juntos, que quedan cosas por solucionar, pero que este viaje los ha reconciliado como amigos.

Pero, ¿solo como amigos? Porque ahí vemos una manita que toca de forma cariñosa, una risita tontorrona. Ah, y también cuatro piernas muy bien depiladas. Igual por eso Jesús se pone el bañador bien arriba, que se note la pasta que se ha gastado en láser.

Ningunas vacaciones en un lugar paradisiaco sin su foto de postureo. Pierna en alto cual flamenco, mirada intensa. Espera, porque parece que a Jesús no le sale la foto.

No, Marina la mira bien, pero no está nada convencida. Así que vuelta a empezar.

Marina vuelve a poner la pierna como los flamencos, acopla su silueta al suave tronco de la palmera y Jesús intenta capturar toda la belleza del momento…

… pero tampoco lo consigue. La cara de Marina es como la de la señora de la independencia catalana: absoluta decepció.

Tercer intento.

Ahora sí que sí, mucho mejor con el pie tipo Lina Morgan. Millenials, vosotros no sabéis quién es, pero su movimiento de piernas eran toda una institución en nuestro país.

Y parece que por fin Jesús lo hace bien. Le ha costado, pero parece que ya tiene a su ¿chica? ¿solo amiga? satisfecha. Porque la cara de Marina es de satisfacción, sí. La misma que uno pone cuando le sale una pipa bien gorda en la bolsa; esa que nos sale cuando vemos una camiseta muy chula en rebajas; la misma de encontrar aparcamiento en el centro a la primera.

Tan contenta estaba que se fueron a la habitación a celebrarlo y a reconciliarse como amigos…