Con un escotadísimo vestido negro y presumiendo de su voluptuosa figura, la modelo ha dejado claro en la Mostra quién es su referente de estilo
Cada día está más claro: Georgina Rodríguez copia a Kim Kardashian. Bueno, no solo a ella, también a sus hermanas. El último posado de la novia de Cristiano en Venecia es una prueba más de ello. La modelo apareció con un vestido de lentejuelas negro, de escote corazón y con abertura lateral para enseñar pierna en plan Angelina Jolie. ¡Explosiva no, lo siguiente gracias a la firma Liastullao!
El diseño es perfecto para presumir de curvas y deja poco a la imaginación. La más mediática de las Kardashian también recurre a él para sus apariciones más sexys y, si buceamos en el Instagram de Kim, es fácil encontrar los parecidos entre Georgina y ella. Para muestra un botón… ¿Quién gana en voluptuosidad?
Fotos: Agencias 
Foto: @kimkardashian
Georgina Rodríguez copia a Kim Kardashian
Está claro que el paso de la novia de Cristiano por Venecia ha estado marcado por sus impresionantes looks. Como si de una estrella de Hollywood se tratara se ha portado Gio (así la llaman en familia), tirando besos a los fotógrafos y deleitándolos con sus poses más sexys. Por cierto, que lo de ponerse en jarras no es muy elegante… ¡aunque esto también se lo ha copiado a Kim Kardashian! Tenemos las pruebas irrefutables.
Pose en jarras 1… Fotos: Agencias 
Pose en jarras 2… Foto: @kimkardashian
Y ahora hablemos de los joyones que llevaba nuestra protagonista, que brillaban más que el collaraco de más de 100.000 euros de Omar Montes. Las firmaba Pasquale Bruni y están valoradas en unos 15.000 euros. Aquí si hay una diferencia entre ella y la mujer de Kanye West, que no suele abusar de joyas tan llamativas y prefiere darle el protagonismo a su escote. Así que Georgina Rodríguez copia a Kim Kardashian, menos en esto.
Y para despedirnos… otro de los looks que la modelo ha lucido en la Bienale y que también es muy rollo Kardashian: vestido en color rosa pastel, de satén, con rollo lencero, escote palabra de honor y abertura lateral vertiginosa. Bye, bye!
