Jorge Pérez, el guardia civil cañón, ganador de ‘Supervivientes 2020’

El guardia civil Jorge Pérez ganó la final de Supervivientes 2020, con un 81% de los votos, un resultado histórico

No muchos lo esperaban, ni siquiera él mismo. Pero Jorge Pérez se ha convertido en el flamante ganador de la edición de Supervivientes 2020, la más extrema de la historia del concurso y marcada por la pandemia. Pero vamos por partes, como diría Jack el Destripador, que tenemos muchas cosas que contaros.

Como todos los jueves, la gala de Supervivientes empezaba con un Jorge Javier Vázquez con los cañones de luz hacia su persona y gustándose. Gustándose mucho. Pero que mucho, mucho. Los presentes en plató parecen entrar ya a los estudios de Mediaset con la misión de hacerle feliz, y le aplauden cuando aparece como si no hubiera un mañana. Y claro, era la gala final, así que había que echar el resto. Él se habría tirado las cuatro horas de programa escuchando los aplausos y piropos. Pero claro, muy a su pesar, había una gala que conducir.

No habían pasado ni cinco minutos cuando ya había vacilado a Hugo sobre sus cabreos. Una broma que, extrañamente, el uruguayo se tomó muy bien. Y esta vez fue el primero en tener su sorpresa familiar, por si se repetía el enfado de la semana anterior. Recibió la visita de su madre, Adriana, a la que casi rompe las gafas cuando llegó el momento del abrazo. Se quedaron entre la cara de la buena mujer y la pantalla de plástico. Si esas gafas tuvieran voz, hubieran gritado tanto como la protagonista de Psicosis en la ducha.

¡Adiós a Hugo!

Y llegó el momento de la expulsión de uno de los nominados, Jorge o Hugo. Y contra todo pronóstico… ¡Hugo a la calleeeeeee! Nos encantaría describiros la cara de decepción y mosqueo que tenía, pero nos quedaríamos muuuuuuuuuuy cortos. No le gustó nada ser el expulsado. Así que se llevó un buen zasca de Jorge Javier. Que no sé vosotros, pero aquí nos daban ganas de hacerle la ola. Por pesado, por mal perdedor y por quejica. Que le sentó mal hasta que Lara Álvarez le abrazara. O igual la tensión era porque Lara estaba guapísima y se puso un poco nervioso. Qué guapa, qué morena está y qué envidia nos da.

Después de la primera prueba de eliminación, Rocío Flores, que la perdió, tuvo al menos el consuelo de poder ver a su padre, Antonio David. Y la sequía del verano se podría haber solucionado recogiendo las lágrimas de los dos. Cuando no lloraba uno, lloraba otro. O los dos. Y entre medias, intentaban hablar sin que nos pudiéramos enterar muy bien de la conversación. Y más lágrimas. Pero esta vez de Ana María Aldón y su hija, Gema, que no paraban de decirse lo guapas que estaban. «Estas guapísima». «No, tú sí que estás guapísima». Y así todo el rato.

Llegó después la prueba de la apnea, que ganó Ana María Aldón, convirtiéndose en la primera finalista de la noche. Así que Jorge Pérez volvía a enfrentarse a la expulsión, esta vez con Rocío Flores, al haber sido la eliminada en la prueba anterior. Y a la calle… ¡Rocíoooooo! Su despedida fue elegante, se alegró por sus compañeros, se sintió feliz por haber llegado a la final y todas sus palabras fueron de agradecimiento. Igualita que la de Hugo, que estaba que fumaba en pipa. El humo de la pipa de Hugo se podía ver desde la Sierra del Guadarrama.

El momento de la verdad

Antes de que Jorge Javier anunciara quién era el ganador, llegó la última sorpresa de la noche. El guardia civil se reencontraba con su mujer, Alicia. Y menos mal que habló todo el tiempo ella, porque a él prácticamente no se le entendía. Se dieron un abrazo y ella seguía hablando. Jorge se alejaba y ella seguía hablando. Cerraron los micrófonos y ella seguía hablando. Alicia llega a hacer la prueba de apnea y hubiera seguido hablando.

Y llegó el momento más esperado. No sin que antes Lara descubriera una reproducción de Jorge Javier Vázquez a tamaño natural, viéramos unos vídeos larguísimos sobre el paso de los dos finalistas por el concurso y les sometieran a un extenso interrogatorio. Ninguna piedad para los que estábamos pegados a la televisión esperando el nombre del ganador. Había que llenar los minutos que faltaban de alguna forma. Señores de Mediaset, por favor. La próxima vez piensen en los que madrugamos al día siguiente.

¡Y tenemos ganador! Jorge Pérez, el guardia civil que se hizo viral hace un par de años por ser un auténtico cañón del Colorado, se llevó la victoria y el maletín con 200.000 euros. Los últimos expulsados fueron invitados a presenciar el momento, que por primera vez en la historia del concurso tuvo lugar fuera de plató. Y todos aceptaron. Todos menos uno, ¿adivináis quién? Exacto, fue Hugo el que no quiso presenciar cómo un compañero se llevaba el premio que él consideraba suyo. Pero ni eso pudo empañar la victoria de Jorge. Merecida y luchada. ¡Enhorabuena!