Kourtney Kardashian y Travis Baker se ponen finos en un yate. Están aprovechando su estancia por aguas italianas para darse amor. Mucho y a todas horas. Nos han mostrado que se quieren, y que tienen mucha flexibilidad. Te va a dar envidia todo.
Kourtney Kardashian y Travis Baker van en yate o en una nube. Les da igual. Porque en realidad van en la lancha que les lleva a la playa y con gente pero poco les importa. Ella muestra que es más flexible que un chicle y que están muy a gusto. Y que su amor es imparable.
No les importa nada. Hacen sus ejercicios matutinos o de tarde con tacones, cadenas, ropa de playa y donde les da la gana. Porque el amor, sobre todo al principio es así. Muy loco.
Estos dos no se despegan en todo el día. Tenemos las pruebas. Mirad.
En otro rincón del barco. No se quitan las manos ni desunen sus bocas.
Aunque no lo parezca de vez en cuando Kourtney Kardashian y Travis Baker comen
Bueno o no. Porque ahora os enseñamos el colmo del pegajosismo parejil. Hacer un ‘La dama y el vagabundo’. (Corre milennial búscalo en google). Compartir comida de la boca. Les falta el espagueti de lado a lado ¡ains!
Fueron a comer algo y es que el amor les desborda. No pueden ni comer.
Luego volvieron al yate, se dieron un bañito y ahí sí se separaron unos minutos. Kourtney mostró que tiene un trasero imponente y Travis que come poco porque está un poco ‘raspa man’. Seguro que no le entra la comida, solo el amor.
Kourtney Kardashian y Travis Baker en yate nos dan máxima envidia, por el barco, porque están en Italia (llevan allí más tiempo que la Fontana di Trevi), porque se quieren mucho y todo el rato y porque eso no lo podemos hacer por lo menos hasta el verano que viene.
O nunca.
Que les dure el amor. En tiempos del covid.