Es difícil conjugar algunas cosas, pero Cara se ha marcado un gol en propia puerta. ¿Por qué? Pues porque por un lado te apuntas a una iniciativa ecológica y, por otro, luces uno de los objetos menos sostenibles (y caros) que hay en el mundo. La cámara de fotos de Cara Delevingne es de todo menos ecológica.
Ayer, la marca Puma, de la que Cara es imagen, creó una de esas convocatorias que toda firma responsable debería tener en su agenda: por una parte, hizo una sesión de fotos con la modelo de la colección Exhale, creada con materiales ecológicos, y después organizó una limpieza en Kahana Bay Beach, en Oahu (Hawái). Pudimos ver ese lado que nos encanta de esta celebrity, pero resulta que la cámara de fotos de Cara Delevingne estropeó por completo su imagen de activista ecológica.
Todo perfecto, salvo por la cámara de fotos de Cara Delevingne, que estropeó el momento
La modelo, vestida con un conjunto de yoga de la mencionada colección de Puma (hecha con poliéster reciclado), sudadera blanca y con un peinado perfecto para la rutina de gym (dos trenzas muy a lo Greta Thunberg), estuvo retirando junto a otros voluntarios microplásticos, redes de pesca, cuerdas y todo tipo de suciedad que invadía el paradisiaco lugar bajo la iniciativa de la firma. Pero atentos a la cámara que llevaba colgada:
Se trata de una Leica de la gama CL, una cámara compacta que cuesta la friolera de 2.510 euritos de nada. Ocurre que el material fotográfico, debido a los procesos químicos de fabricación de sus materiales, es especialmente dañino con el medio ambiente, pero estas cámaras de lujo lo son aún más. Si a eso le sumamos adaptadores u objetivos (que están entre los 400 y los 700 euros), la cosa se va poniendo seria. Y hay otras marcas más concienciadas con el medio ambiente, pero Leica no es precisamente una de ellas.
La correa, otro detalle chungo
Sucede además que las correas de esta firma son de piel. Más allá del precio (cerca de 100 euros), la modelo acostumbra a hablar de maltrato animal, y tiene más de un post en su cuenta de Instagram en los que pone de relieve esta cuestión. Bien, no puedes ir de activista ecológica, avisar en redes de que las vacas son usadas para la moda y colgarte una correa de piel pudiendo usar otros materiales más ecológicos (reciclados, por ejemplo, como tu conjunto de deporte).
Al menos, la playa quedó estupenda
La sostenibilidad y el medio ambiente también pasan por consumir menos e intentar hacerlo pensando en el planeta, y la cámara de fotos de Cara Delevingne no cumple ninguno de estos supuestos. Hay opciones más ecológicas, más baratas, que alientan menos el consumismo. Pero bueno, al menos la playa de Hawái que contribuyó a limpiar sí está ahora un poco más limpia que ayer:
