Ya sabemos que nunca va a confirmarlo, pero una foto de Victoria de Angelis con su novia (o supuesta) ha vuelto a poner de actualidad la vida amorosa de la bajista de Måneskin
Es uno de los misterios de la vida actual, junto con el por qué a unas personas el coronavirus les afecta y a otras no o por qué hay personas en el mundo que pueden comer lo que les dé la gana sin engordar (eso además de un misterio es una injusticia. IN-YUS-TI-SIA, como diría nuestro Cristiano Ronaldo). Estamos hablando de Victoria de Angelis, bajista y auténtica líder de Måneskin, y si tiene o no pareja.
Fue un tema muy recurrente hace unos meses. La banda se hizo conocida en todo el mundo y se empezó a indagar en la vida privada de Damiano, Ethan, Thomas y Victoria. Los cuatro han sido absolutamente discretos sobre el tema. Cierto es que el cantante lo ha tenido más complicado porque él y su chica son una de las parejas más perseguidas por los paparazzi. Y parecía que el asunto se había olvidado y ya no interesaba tanto con quién estaba cada uno. Hasta hace poco, cuando una foto de Victoria de Angelis con su novia (o ex), se ha hecho viral. Benditas redes sociales.
La imagen es de finales de verano, cuando salieron de casa de Victoria de Angelis para dar un paseo con Chili, su perrete. Después, despedida junto al scooter de la bajista, que se tenía que ir a otro compromiso. Besito en la boca y hasta luego Mari Carmen. Y también se las había visto juntas en París, cuando los Måneskin actuaron en el Global Citizen Live. Así que ahora que las fotos están corriendo como la pólvora y llevan más de 5.000 likes, todo el mundo da por hecho que es su pareja.
Pero no podemos esperar que Victoria lo confirme, ni siquiera aunque esta chica siga siendo su pareja, teniendo en cuenta que han pasado ya unos meses desde estas fotos. Lo único que podemos hacer es recordar sus palabras para Vanity Fair Italia, con motivo del mes de la diversidad sexual. «Cuando sentí por primera vez sentimientos y atracción por una chica fue un poco confuso porque nunca tuve el coraje de ir más allá de las limitaciones que me había impuesto. Para la sociedad, ser heterosexual es la norma y, por lo tanto, a menudo uno automáticamente se encasilla de esa manera, privándose de la libertad de experimentar muchos matices y facetas diferentes del amor. Una vez que superé la inseguridad inicial de tener que cuestionar las propias certezas, viví mi sexualidad de una manera muy natural y libre, como debe ser para todos».
Es decir, que va a seguir saliendo con quién le dé la gana, sea hombre o mujer. Eso lo teníamos claro. Que sea su pareja ya son palabras mayores. Fetén.
