La historia más tierna que vas a ver del Festival de Málaga la protagoniza María Castro

Ayer, en la inauguración del Festival de Málaga, pudimos verla luciendo el vestido… de su boda. Tal cual. María Castro se vistió de novia por exigencias del guion. Pero no, no es el guion de una peli. Ni de una serie. Es el guion de la vida. La historia que rodea a este look (maravilloso, por cierto) va a hacerte el viernes. Prometido.

Esta gallega, pelirroja y con una sonrisa siempre en los labios es una de nuestras celebs favoritas, pero después de lo sucedido en la gala inaugural del 24 Festival de Málaga, todavía más. Ayer la vimos desfilar por la alfombra roja, guapísima, con un vestido blanco roto de Hoss Intropia. Hasta ahí, todo normal. Ya no tanto si te decimos que María Castro se vistió de novia. Con su vestido de novia. Con el que usó para la boda. Sí, sí. El porqué es todavía más chulo.

María Castro se vistió de novia y explicó con todo lujo de detalles el porqué

Bien. La historia fue la siguiente. En su stories, mientras la maquillaban para el festival, explicaba que le hacía mucha ilusión llevar esa tarde para la alfombra roja su vestido de boda. No el modelo con el que se casó, sino otro más relajado, muy romántico, para pasar el día con sus seres queridos (algo que hacen muchísimas mujeres cuando se casan).

¿La razón por la que María Castro se vistió de novia ayer? Pues la falta de tiempo. «No tenía tiempo de ir de showroom en showroom, picando vestidos, y he dicho: «pues este»». Así de natural y de espontánea.

Pero hay un porqué. Siempre hay un porqué.

Conciliar maternidad y trabajo trae estas cosas

María se casó en 2018 con el también actor José Manuel Villalba, a quien conoció en Vive cantando. Habían comenzado su relación en 2013 y para cuando contrajeron matrimonio Maia, su hija mayor, ya llevaba más de dos años en el mundo. Y dos después, en octubre de 2020, nació Olivia, su segunda hija.

Olivia tiene, pues, ocho mesecitos, y hay que llevársela a todas partes. Así lo mostró en Instagram, en una de las imágenes más tiernas que vas a ver hoy: en el tren, María y Olivia duermen plácidamente en uno de los escasos ratos que suelen dejar los bebés cuando son tan pequeños. Así que, como el poco tiempo libre es para ellos, para cuidarlos, el showroom pasó a un segundo plano y María Castro se vistió de novia en Málaga. ¡Y estaba preciosa!