Kerem Bürsin ha vuelto a los platós. Estamos tan felices de anunciar esto que habría poco más que añadir… si no fuera porque hay MUCHO que añadir. Te contamos todo lo que tiene en marcha. Que no es poco.
Si hay algo que nos encanta es la capacidad de recuperación de nuestro turco favorito (con permiso de Can Yaman). Tras una pesada convalecencia a causa de una operación de hernia discal, Kerem Bürsin ha vuelto a ponerse el mono de trabajo (es un decir) y está rodando de nuevo. Y no, no tiene un solo proyecto entre manos: tiene dos. Porque Kerem es mucho Kerem.
Kerem Bürsin ha vuelto para convertirse en la imagen de una importantísima empresa
Nada menos que Turkish Airlines lo ha contratado para ser el rostro de la compañía aérea más importante de su país. Tontos no son, claro, y han elegido a una de las celebridades patrias más famosas del mundo.
¿Te has fijado en que, de algunas semanas a esta parte, Kerem subía a sus stories vídeos hechos con su móvil en los que nos hablaba de alguno de los rincones más bonitos de Turquía? Si no te has fijado, ya te decimos nosotros que es así. Pues bien, eso forma parte de la campaña de Turkish Airlines, en la que el actor recorre numerosas ciudades turcas y vende patria para que vayamos a visitarlo, digoooo, a visitar el país. Que está muy bien. Y el país, también.
‘An Unusual Story’, el otro proyecto que se trae entre manos
Llamada Bi’Tuhaf Hikaye en turco, esta historia inusual no solo tiene a Kerem como protagonista, sino que también es el creador de la idea original de la serie, que por lo que sabemos es un derroche físico por parte de Bürsin. Ya te contamos todos los detalles hace algunas semanas. Vamos a tener Kerem por partida doble. Los medios nacionales reportan que, tras el parón obligatorio, está acelerando todos sus proyectos, es decir, que además de este ¡hay más!
De hecho, ha sido esta la serie que ha hecho que termine pasando por quirófano, ya que, en el empeño por ponerse cachas, se hizo daño entrenando. Pero lo malo ya pasó y estamos deseando verlo en acción. ¡Qué bien tenerte de vuelta, Serkan!
