¿Es posible que Sálvame haya hecho el cebo más exagerado de su historia? Es posible. El programa de este lunes estuvo dedicado la supuesta pillada a Chelo García-Cortés. Había rajado de intimidades, de su mujer, Marta, de drogas… Los colaboradores del programa estaban escandalizados. Pero resulta que la pillada no era tanta pillada y a Sálvame la jugada le ha salido muy mal…
Toda la tarde lanzando pildoritas en Sálvame: «Chelo ha hablado de cómo lo lleva depilado Marta». OMG. Caras de asco, caras de vergüenza ajena… «Chelo ha hablado hasta de las sustancias que ha probado». ¿Whaaaaaat? Belén Esteban escandalizada. Gema López escandalizada. Kiko Matamoros escandalizado e intentando humillar a Chelo. Pues así todo el rato. Cuatro horas de programa cebando la ‘gran pillada’ a Chelo García-Cortés. Y ya de paso, aprovechando para hablar de antiguas pilladas, de lo bocazas que es, etc, etc.
El programa es que esta vez no era pillada. Más bien todo lo contrario. La periodista, colaboradora y exsuperviviente sabía perfectamente que le estaban grabando. ¿Y por qué rajó tanto entonces? Pues básicamente, porque le dio la gana, porque era una entrevista, no una cámara oculta ni nada parecido.
Chelo estuvo de invitada en el podcast Estirando el chicle, de Victoria Martín y Carolina Iglesias. O lo que es lo mismo, Living Postureo y Percebes y Grelos. Así que sí, Chelo García-Cortés sabía de sobra que TODO lo que estaba contando iba a salir a la luz. Así que el concepto de ‘pillada’ que intentó vender Sálvame, no nos cuadra mucho.
Chelo sin tapujos
Además es que Chelo lo dio todo, remó a favor del programa, hasta bailó con las presentadoras para cerrar la temporada. No se cortó hablando de su vida en los 80, es verdad, con todo lo que ello supone: sexualidad, drogas. Tampoco de algunas intimidades, tanto de su vida actual como hace años. El problema es que Sálvame sacó todo de contexto. Y os aseguramos que no fue para encandalizarse, todo estaba dentro de una conversación y venía a cuento.
Os lo dejamos aquí por si queréis escucharlo y comprobar que la pillada de Chelo no era pillada. Por supuesto, los que conocían el podcast no tardaron en criticar al programa por descontextualizar toda la información y ni siquiera mencionarlas. Un poco feo sí que es. Y no faltó el zasca del propio podcast.
¿Qué Sálvame son buenos haciendo cebos? Los mejores. ¿Que a veces esos cebos no se corresponden con la realidad? También.
