Bueno, pues ya tenemos uno de los hypes más brutales de esta temporada. Porque no me negaréis que Lady Di en The Crown va a ser un pelotazo. La vida de la princesa de Gales fue flipante en todos los sentidos, el bueno y el malísimo. Recordamos cinco momentos de su biografía que vas a ver en la serie.
Netflix está que lo tira estas próximas semanas, señora. Acaba de estrenar Alguien tiene que morir y el 4 de noviembre llega la cuarta temporada de The Crown. Y si las tres anteriores nos fliparon, esta te va a volar la cabeza. Por mil motivos, pero sobre todo por dos: Gillian Anderson es Margaret Thatcher y aparece un nuevo miembro en la familia: Diana de Gales o, como la terminó llamando el mundo entero, Lady Di.
Lady Di en The Crown va a ser la bomba, ya te lo avisamos. Porque la vida de esta chica fue tan breve como intensa. A lo largo de su paso por la serie tendrás noticia de estos momentazos. Toma nota.
Compromiso y bodorrio
Febrero de 1981. Se anuncia el compromiso entre Carlos de Inglaterra y Diana Spencer (conocida como Lady Di), una chica nacida en el seno de una familia aristocrática, pero cuyos padres estaban divorciados (algo no muy bien visto en aquella época y en ese ambiente). En julio de aquel año, se casaron. Carlos tenía 32 años y prisa por reunir las condiciones para llegar a ser rey; Diana, 20 recién cumplidos. Antes de casarse, se habían visto doce veces. Los pelos como escarpias, oiga. DOCE. VECES. He visto rollitos de verano con más citas.
Presta atención a este look, porque lo vas a ver: este es el día en que Carlos y Diana anunciaron su compromiso. 
29 de julio de 1981: una jovencísima Diana se convertía en la princesa de Gales. (Foto: Agencias)
Sufrió bulimia… por culpa de Carlos
Tal y como Diana le contó a su biógrafo, Andrew Morton, cuando salía con Carlos este la tomó un día por la cintura y le dijo: «Estás un poco gordita, ¿no?». «Eso desencadenó algo en mí», le confesó a Morton.
Para colmo, Carlos nunca dejó de ver a Camilla Parker-Bowles, quien hoy es su esposa y entonces era su amante (Camilla estaba casada). La infidelidad de ambos a sus parejas era un secreto a voces, y eso terminó de romper los nervios de una frágil Diana. En pocas semanas, su cintura medía 15 centímetros menos.
En la serie veremos, con toda seguridad, indicios de los trastornos que marcaron su vida en palacio: bulimia, anorexia y autolesiones.
El nacimiento de Guillermo y Enrique
Si hay dos momentos que nos morimos de ganas de ver de Lady Di en The Crown son los nacimientos de William y Harry (en junio de 1982 y septiembre de 1984, respectivamente). Primero, porque Diana los adoraba. Segundo, porque estamos seguros que, de seguir viva, habría aprobado sin dudarlo los matrimonios de ambos (recordemos que tanto Kate Middleton como Meghan son plebeyas; esta última, además, afroamericana). Hoy, tanto ellos como sus parejas forman parte de la actualidad.
Desconocemos los nombres de los peques que les darán vida en la serie, pero sí sabemos de buena tinta que, mientras William está muy incómodo con esta temporada, Harry, que ha firmado un jugoso contrato con Netflix, no se va a pronunciar al respecto. ¡Ajá!
Infidelidades
Bueno, esta parte de la vida de Lady Di en The Crown me genera especial interés. ¿Cómo la enfocarán? Porque tiene miga. Esperamos de corazón que se reproduzca aquella conversación de alto voltaje entre Carlos y Camilla, en la que aquel llegó a decirle a su amada que deseaba convertirse en su Tampax.
Para entonces, Diana se había convertido en un icono de estilo. También se habló a menudo de las infidelidades de Lady Di: entre ellas, con James Hewitt, un oficial de caballería que terminó siendo su profesor de equitación. Estuvieron juntos cuatro años, e incluso se llegó a rumorear que fuera el padre de Harry (la verdad es que se parecen muchísimo). Resultó ser un bulo.
En 1995, Hewitt publicó un libro, Princesa enamorada, contando su historia de amor, algo que decepcionó enormemente a su examante.
Princesa del pueblo e icono pop
Su vida dio para tanto que no sabemos cuánto habrá de la historia de Lady Di en The Crown, pero seguro que vas a ver el enorme carisma que tenía y lo fatalísimamente que le caía a Isabel II. Lo típico de suegra y nuera pero elevado al máximo nivel.
Y es que Diana enamoraba a la gente. El apodo de princesa del pueblo fue suyo y solo suyo. Se reunió con ídolos mundiales como Nelson Mandela, estaba permanentemente del lado de los más necesitados, participó en numerosos actos solidarios; pero es que, además, su estilazo vistiendo y su dulzura eclipsaron a la familia real, que veía cómo ella se codeaba con modistos y con estrellas de Hollywood en lugar de con rancios aristócratas.
En una cena de gala ofrecida a los príncipes en la Casa Blanca, bailó con John Travolta. ¿Veremos este momentazo de Lady Di en The Crown? (Foto: Agencias) 
Se ganó a pulso el título de icono pop. Era más habitual verla con estrellas de la canción, el cine o la moda que con la aristocracia. (Foto: Agencias) 
En 1997 viajó a Bosnia-Herzegovina como parte de una campaña que luchaba por eliminar las minas antipersona. Esta campaña ganó el Nobel de la Paz, pero ella no pudo verlo: murió 21 días después de esta foto. (Foto: Agencias)
Fin de su matrimonio: el vestido de la venganza
La década de los noventa fue el comienzo del fin. En 1992 ya estaban separados de hecho, y en 1994 Carlos decidió hacer pública su relación con Camilla en un documental. Y ¿qué hizo Diana al enterarse? Algo que, televisivamente hablando, fue un pelotazo. Se vengó. Con un vestido.
Ese mismo día, Diana había sido invitada a un evento organizado por una revista de moda. La humillación que le supusieron las declaraciones de Carlos le hicieron declinar la invitación, pero terminó yendo con un vestido que en su día decidió no ponerse por ser excesivamente sexy y que ha pasado a la historia como el vestido de la venganza. Imaginad: con escote corazón, los hombros al aire, ceñido y hasta la mitad del muslo. Too much for a royal.
Aquel día, Carlos, que intentaba ganarse al pueblo, quedó como un infiel de libro, y Diana fue aupada a la categoría de jefaza. Porque la cercanía no se finge, Charlie: la cercanía se trabaja.
Carlos 0-1 Diana. Si los que llevan el personaje de Lady Di en The Crown me leen: POR FAVOR, NECESITAMOS ESTE MOMENTAZO. O mejor: PLEASE, WE NEED THIS MOMENTAZO, I COULD INVITE YOU A COMER PAELLA CON CHORIZO SI LO PONÉIS.
La entrevista a la BBC y su inesperada muerte
En 1995, Diana volvió a golpear en los bajos de la familia real británica con una entrevista concedida a la BBC. Ahí habló de los problemas en su matrimonio (aún estaba casada), de la imposibilidad para relacionarse con la reina, de la infidelidad de Carlos («éramos tres en mi matrimonio y eso es una multitud», dijo).
Carlos y Diana se divorciaron oficialmente en agosto de 1996. Justo un año después, ella pasaba unos días en París con su amante, Dodi Al-Fayed, un egipcio hijo del multimillonario dueño de Harrods Mohamed Al-Fayed. El coche en el que viajaban se estrelló contra una columna del puente de l’Alma. Iban a 190 km/h.
La pareja y el conductor murieron; solo sobrevivió el guardaespaldas, el único que llevaba puesto el cinturón. El chófer había consumido alcohol y antidepresivos. Aunque al parecer el conductor intentaba huir de unos paparazzis, Mohamed intentó demostrar sin éxito que detrás de aquellas muertes había un complot de los servicios secretos británicos.
Lo que sí vamos a ver es a la reina rabiando porque no quería hacerle un funeral de Estado (eso sí, en otra temporada). Ese momento va a molar.
¿Quién da vida a Lady Di en ‘The Crown’?
En la cuarta temporada será Emma Corrin quien dé vida a Lady Di en The Crown, pero en las temporadas siguientes la sustituirá Elizabeth Debicki, a quien has visto en Tenet. De momento, en esta entrega explotarán los primeros años de Diana: el compromiso, la boda, los nenes, los cuernis y el arranque de su crisis matrimonial.
Bueno, ¿hay ganas o no hay ganas de serie?
