Antes de nada, queremos que te sientes y te relajes. Porque te vamos a enseñar más fotos del actor turco súper chulis. Ya sabes que todo lo que hace, dice o enseña el protagonista de Dolunay nos interesa y lo compartimos contigo. Y esta vez tenemos un material de primera que te va a encantar. Porque son unas imágenes de Can Yaman haciendo deporte con las que no vas a poder pestañear. Y además tienen truco.

Can Yaman haciendo deporte para rodar un anuncio
– Me cuesta concentrarme con tanta atención alrededor. Foto: Agencias.

Los fotógrafos han pillado al actor en plena Plaza de España de Roma (hay que reconocer que tampoco se escondió mucho), rodando otro anuncio para DeGecco, la pasta italiana de la que es imagen. Escalera para arriba, escalera para abajo. Como un dios griego, con sus 100 kilos y su 1,83 de estatura.

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Y tiene tiempo para todo, eh. Que si jiji, jaja con el director. Que si jiji, jaja con sus compañeras de rodaje.

– Pichonas, admiradme. Foto: Agencias.

Pero un momento, porque parece que algo le ha contrariado, disgustado, preocupado, inquietado, atormentado o perturbado. Porque tuerce el morro de qué manera. No sabemos qué es, pero algo hay. Quizá los fotógrafos que llevan siguiendo tres meses. A lo mejor que haya sonado un teléfono en plena grabación, destruyendo su concentración. Quizá no le ha gustado nada el resultado final del posado que ha hecho para Vanity Fair. No idea. Pero la cara de que algo chungo ha pasado, la tiene.

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– Isi ni si hici. Foto: Agencias.

Madre mía, por cómo suda Can Yaman haciendo deporte, podríamos pensar que lleva dos horas dale que te pego con las escaleras, ¿eh?

Can Yaman haciendo deporte
– Estoy hecho un toro. No hay dolor. Foto: Agencias.

Pues no. Las gotitas de sudor que recorren su cuello, los manchurrones en la pechera… Todo tiene truco y es producto de las técnicas que se utilizan en la publicidad. Mira…

– Es que hasta la nuca la tienes bonita, ladrón. Foto: Agencias.

Ajá. Un espray que humedece para que parezca que Can Yaman se está hinchando a correr mientras se lo está pasando pipa.

– Ay, lo que me dice. Foto: Agencias.

Y aquí nuestra foto favorita. Camiseta sudada, móvil en mano y sonrisa de tonto en la cara. Y nos jugamos una mano y no la perdemos si apostamos a que la que está al otro lado de la línea es Diletta Leotta. Porque si la memoria no me falla, esa es la cara de tonto/a que se le quedaba a uno/a cuando recibía un mensajito de la persona que le gustaba. ¿O no?

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