No se cansan. Los Måneskin llevan un mes juntos, sin despegarse en el pre-Eurovisión, el Eurovisión y el post-Eurovisión. Entrevistas, promociones, bolos… siempre juntos, en amor y compañía. Pues se ve que no tienen suficiente, que también cuando no hay compromisos grupales, pasan el tiempo libre juntitos, pegados como lapas. Incluyendo a Damiano David y su novia Giorgia, que se han apuntando a la juerga nocturna.
Pero antes de la noche está la tarde, y Damiano David y su chica tuvieron tiempo de pasear y hasta tomarse un helado. Un gelato. (Ya os dijimos que estábamos incorporando el italiano poco a poco a nuestras vidas, no sea que un día nos encontremos con Damiano y no sepamos qué decirle).
Miran la carta atentamente, a ver qué sabor escoger. Al final solo es Giorgia Soleri la que sale con el helado en la mano. Mira, mejor. Porque no sabemos si estamos preparados para verlo a él lamiendo un cucurucho.
Eeeehhhh, ¿perdón? ¿Podemos, por favor, analizar el rollazo que tienen ambos? Juntos y por separado. Eso es así. Ojo, que la línea que separa el mamarrachismo del rollazo es muy fina. Y Damiano y su novia están del lado del rollazo. Yo estaría en el otro, ya os lo digo.
Era cuestión de tiempo que los, las y les fans le asaltaran por la calle. Mira Giorgia qué majetona, que se queda a un ladito con su gelato mientras Damiano David atiende a su público.
Venga, que llega la noche y se juntan con el resto del grupo y mucha más gente. Hay mucho que celebrar, es posible que aún no se crean lo que les está pasando.
Y sí, ellos se retiran muy tranquilos, por lo que parece. O igual la seriedad es porque están un poco hartos de fotógrafos. Es lo que tiene 1) ganar Eurovisión 2) convertirse en el nuevo crush de Europa, Damiano.
Pero mira lo que hace el resto de los Måneskin…
Uno, Thomas, el guitarrista del grupo, aprovecha la alegría para llevar a su amiga a caballito.
Ethan, el batería, (lo reconocerás por esa larga cabellera negro azabache) es el último en irse. Y antes habla con una mujer rosa en su totalidad. Pelo rosa, pantalón rosa, chaqueta rosa.
Y Victoria de Angelis, la bajista, también se va, pero motorizada.
Mira, por lo menos sabemos que no pasan la noche juntos, porque te confesamos tampoco lo teníamos muy claro después de ver el rollo de almas libres y amor libre que se traen.
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