Los tres secretos de Camilo y Evaluna para que su relación funcione (a pesar del bigote)

Camilo pasaba por El Hormiguero este lunes y nos hemos quedado totalmente in love, sobre todo después de escucharle hablar sobre su mujer, Evaluna. Son jóvenes, guapos, buenos en los suyo, están súper enamorados y hacen un parejón. Pero es que además, saben cómo hacer que su relación esté on fire después de siete años. Te contamos cuáles los grandes secretos de Camilo y Evaluna para mantener vivo su amor.

Camilo aprovechó su paso por El Hormiguero para dos cosas. Primero, cantó un trocito de la canción que compuso para su madre, con motivo del Día de la Mujer. Te la vamos a dejar por aquí, pero te avisamos: puede ser altamente lacrimógena. No nos hacemos responsables.

Y el cantante también hizo promoción de su nuevo single, Machu Picchu, que además canta con su mujer. Así que sí o sí, ella tenía que participar en este vídeoclip. Pero da igual que cante con él o que no. Ella siempre sale y hay una explicación. El cantante confesó a Pablo Motos que no puede trabajar con otra mujer: «Me sentiría raro. No tendría sentido que le escriba una canción a ella y que la modelo fuera otra, aparte de que mi esposa es lo máximo. Es un privilegio tenerla ahí y está guapísima». Claro que ella no puede decir lo mismo.

Evaluna es actriz, así que va en su oficio tener que besarse con otros hombres. Y Camilo hace lo que puede para llevarlo bien: «Me hago el superado».

No sé vosotros, pero a mí ya se me había pasado por la cabeza cómo manejar ese bigote para ciertos momentitos de amor y que una punta no acabe en el ojo de su chica. Menos mal que ahí estaba Pablo Motos para preguntárselo y averiguó uno de los secretos de Camilo y Evaluna para que su relación (y sus besos) funcionen: «Tenemos nuestro sistema. Es un especie de coreografía. Y hay algo de adrenalina también».

Además, el cantante contó que tuvieron que pasar todo un examen de su amor hace unos meses, cuando ella contrajo el Covid: «Fue una prueba para mi corazón. Coincidió que me iba a los Latin Grammy a Miami, pero tenía que cuidar a mi esposa. No dormíamos juntos, nos saludábamos con el pie, siempre con la mascarilla y limpiando y desinfectando todo. Fue retador porque somos como un nudo. Pero aprendimos cosas bonitas».

¿Te has derretido ya? Nosotros estamos en ello.