Era unos momentos más esperados del debate de este lunes: el reencuentro de Lucía y Manuel tras la hoguera de confrontación. Además de que esperábamos con muchas ganas los zascas de ella, también había otro motivo para no perdérselo: saber si Lucía y Manuel vuelven a estar juntos. Se dice, se rumorea, se comenta, que podrían haberse reconciliado. Así que había que estar muy atento todo lo que hacían y decían para captar cualquier pista. Pero, o no han vuelto, o son dos actorazos de la leche y han conseguido engañarnos.
El reencuentro fue virtual, por supuesto, cada uno en su casita y vía Skype. Y la verdad es que tampoco sirvió para mucho. Lucía siguió siendo la reina y Manuel el bufón. Ella está fuerte, está feliz, está empoderada y no le hace falta nada más. Y él intentaba ser gracioso y convencer. Hasta se atrevió a hacer la gracia con lamanitarelajá, pero es que como no la tiene, pues tampoco le sale: «La manita relajá no la dejé, hice lo que me salió del corazón». ¿Y cuántos se rieron en plató? Lo que viene siendo cero. La cara de Sandra Barneda representa a todos los colaboradores. Nos representa a todos.
Más cosas del reencuentro de Lucía y Manuel: lo de siempre, que siente el daño que la ha hecho, que nunca la va a olvidar, bla, bla, bla, mientras ella ponía cara de no creerse nada (como nosotros, igual). Además, el programa emitió minutos inéditos de la hoguera (ellos si pueden ayudar a que se rompa otra pareja, por qué no van a hacerlo) y vimos a Lucía acusando a Manuel de haber puesto verde a Fiama durante la primera edición, cuando era una de las chicas con pareja. Toma bomba.
Ya dejando el reencuentro y el misterio de si Lucía y Manuel vuelven a estar juntos sin resolver, hay que hablar del otro chico que más llora, Raúl. Raúl le dejó un mensaje en la arena a su chica, un «Te quiero, Claudia» muy original en la playa. Muy romántico, sí. Pero lo que no sabía es que su novia se lo estaba pasando teta en su villa. Si no teníamos bastante con que fueran por la casa más calientes que el machete de Sandokán, se ponen a jugar a ‘Beso, verdad o atrevimiento’. Que faltaba que viniera Greta Thunberg con su mirada castigadora a reñirles por el calentamiento ambiental que estaban provocando en ese momento.
El caso es que Toni, escogió y le dio a Claudia un beso de un montón de segundos en el cuello. Ella encantada, feliz, como si estuviera andando entre nubecillas. Que se puso tontorrona seguro. Tanto, que le prometió a Toni verse fuera del programa, porque el chaval estaba derrumbadito de pensar que no la iba a ver más. Es lo que tienen los amoríos de juventud.
Pero faltaba aún por ver la peor imagen en lo que va de edición. En el mismo juego, Marina propuso a Carlos hacerle un bailecito sexy a Lola. Y no sé vosotros, pero aquí por sexy entendemos otra cosa. No sabemos lo que es, pero tenemos claro lo que NO es. Y es ESO que Carlos hizo encima de Lola. Si alguien puede rebatirnos y convencernos de que es sexy, es el momento.