Si te contamos que Marta López se derrumba en directo, seguro que tienes claro quién es el culpable: Efrén Reyero
Era cuestión de tiempo. Después de su paso por La Casa Fuerte, de descubrir que tenía grabaciones no autorizadas y de un polígrafo en el que se vio todo el plumero a Efrén Reyero, Marta López se derrumbaba en directo en Ya es mediodía este lunes. La colaboradora veía un vídeo en el que todo eran mentiras: «¿Llamaste a un periodista para que te fotografiara en Marbella y que la prensa conociera vuestra relación? No. MIENTE. ¿Rompiste con Marta por un ridículo episodio de celos en tu cumpleaños? No. MIENTE. ¿Te resultaba imposible seguir con Marta López porque tiene muy mal carácter? No. MIENTE. ¿Grabaste a Marta sin su consentimiento por miedo a que hablara mal de ti como hizo con Alfonso Merlos? No. MIENTE«.
Terminar de ver el vídeo y ponerse a llorar, fue todo uno. Y además, añadió un «Yo es que soy gilipollas», por si alguien no tenía claro que se siente muy tonta por haberse dejado engañar por él. Porque el círculo televisivo de Marta no para de decirle que se ha aprovechado de ella para estar en los platós. No se cortaron ni cuando vieron que no paraba de llorar y nadie era capaz de consolarla. Porque además las medidas sanitarias adoptadas en los platós impidió que ninguno de sus compañeros pudiera acercarse a darle un abrazo.
Marta López no paraba de llorar y tampoco ayudaba el hecho de que sus compañeros insistieran en cuánto se ha aprovechando de ella Efrén Reyero y en cuánto está disfrutando yendo de plató en plató. Porque además, Marta no puede evitarlo, pero sigue pillada de él. «El recuerdo que tengo es bueno», llegó a decir, mientras los otros colaboradores flipaban. El llanto estaba totalmente descontrolado y había momentos en los que apenas se la entendía. Aun así hubo un momento en el que confesó que era muy difícil dejar de querer a alguien de repente. Y hasta lo decía con vergüenza, esperando la reacción de los compañeros.
Llorar es bonito, Marta, no te cortes. Elimina emociones negativas, elimina toxinas, libera estrés… Igual hasta lo está haciendo por tu bienestar. Ya lo dice el refrán: Quien bien te quiere… ah, no, no, perdón, que estamos hablando de Efrén.
