El truco de Kanye West para que no le vean los paparazzi (ni le escuchen ni le hablen)

¿Sabéis de los niños pequeños cuando se tapan la cara y ya se creen que nadie los ve? Pues lo mismo ha hecho el ex de Kim Kardashian. Estamos todavía alucinando con la máscara de Kanye West, un truco para que los paparazzis no puedan hacerle fotos. Y es muy probable que haya sido una de las cosas más surrealistas que ha hecho (y eso que tiene el listón muy alto).

Nos vamos a Los Ángeles, porque allí hemos visto al rapero, diseñador y aspirante a político. Y sí, aunque con lo que vas a ver te cueste creerlo, te aseguramos que es él. En Los Ángeles hace el mismo calor que aquí, pero el triple de humedad. Así que la sensación térmica es sofocante, asfixiante, agobiante. Ponle todos los adjetivos que quieras, que el resultado es el mismo. Pero eso a Kanye West le da igual. Porque mira cómo aparece para que los fotógrafos no tengan ni una foto buena. Pero ni una.

Ahí lo tenéis, abrigado de pies a cabeza con un plumas un poco raro (pero seguramente carísimo) y una máscara que no sabemos cómo definir. ¿Surrealista? ¿Excéntrica? ¿Estrafalaria? ¿Extravagante? Todo eso sí. Yo no es por nada, pero me cruzo con Kanye West de esta guisa y me cambio de acera. Y no te hablo de una noche en una calle solitaria. Mismamente a la una de la tarde y en Rodeo Drive o Hollywood Boulevard, que son las únicas calles de Los Ángeles que nos vienen ahora mismo a la memoria (sí, gracias por eso, ‘Pretty Woman’).

Te la vamos a enseñar más de cerca para que la disfrutes. También corres el riesgo de se te aparezca cuando cierres los ojos por la noche y te cueste dormir. Te pedimos perdón por adelantado.

No sabemos si es Jesús todopoderoso, del gran poder, del sagrado corazón o del amor divino porque en temas religiosos nos perdemos un poco, la verdad. Pero está claro que es una imagen de Jesucristo en lo que viene siendo toda su cara. No faltan ángeles y un ambiente súper celestial, del que parece que vas a llegar y no vas a querer irte de lo buenos que son todos y de lo a gustito que se está. La máscara de Kanye West es rara, estamos de acuerdo, pero eso sí, le ha hecho sus agujeritos en el frente para poder ver y respirar. Tampoco es cuestión de arriesgar la vida, y menos yendo como va.

Y todo esto pasa mientras siguen los rumores de relación con Irina Shayk (fuerte, eh). Y lo mejor, mientras Kim Kardashian ha confesado que se siente una completa fracasada por el divorcio. Ay, si es que aunque no nos lo creamos, los que están podridos de dinero también sufren.

Y un último detalle que nos chivan los paparazzi: ya no lleva su anillo de bodas. Kim y Kanye no han firmado aún los papeles del divorcio, pero parece que no tienen intención de dar marcha atrás.