Hoy es el estreno de La isla de las tentaciones que sumado al cansancio que llevo después de la noche de ayer con MasterChef Celebrity, hará que necesite una piscina de café para levantarme mañana. Ya lo veréis.
Como dijera Obama: “Today is the day”
Claro que él lo hacía dirigiéndose con esa protocolaria voz de presidente al pueblo americano y con la intención de que salieran a votar. Yo lo hago sin ningún tipo de protocolo y torcida como una alcayata, dirigiéndome al pueblo llano proclamando el debate nacional: ¿Es esta la Semana Mundial de los Realities como siempre son Los 8 días de oro en El Corte Inglés?
Sí. Lo es.
Anoche lo dimos todo (y lo comentamos en Twitter) con MasterChef Celébrity. Allí está nuestro Dios Josie. Nuestra representación televisiva. Nuestra alma en pantalla. A quien todas queremos en nuestro círculo de amigos. Vale, también está Jordi Cruz. Permíteme que no os cuente lo obvio.
Esta noche toca La Isla de las Tentaciones donde está todo lo demás. Ya no está Mónica Naranjo, pero todo no se puede tener.
Ya sabéis que Mónica no es de estar en un reality por mucho tiempo. Ella se fue y lo hizo sin llorar. Porque ya lo sabes Aitana. Mónica, no lloró.
Ella es de pequeñas dosis, pero de gran aprendizaje. Vio cómo en la Isla de las tentaciones a Fanny la ponían en un “pedastal” y acabó haciendo un programa de Sexo. Lo normal, vaya.
Yo ya tengo preparados el vino y las palomitas.
Si en la publi del concurso sale una chica llorando sin lágrimas y diciendo: “Me he enamorado tanto de él que me he desenamorado de mí” yo lo siento, pero empatizo, tía.
Y sólo espero que el amor triunfe, porque no nos pueden volver a fallar como nos fallaron José y Adelina.
