¿Viste el debate del 4M? Los candidatos a la presidencia de Telemadrid se enzarzaron en numerosas discusiones por los impuestos, la pandemia y… Bueno, a ver: ¿por qué vengo yo a hablaros del debate? ¿Acaso quiero convenceros de que votéis a este o a aquella? ¡No! Yo vengo a lo importante: ¡las risas! Os traigo los mejores memes de anoche.
¡Madre mía, qué sueño tengo! Sí, amigos: yo también sucumbí al debate del 4M. Para colmo, Rocío Carrasco contraprogramaba a la política. Mira, Telecinco: así no, ¿eh? No puede ser que haya dos temazos como estos al mismo tiempo. En fin, sea como fuere, aquí (en Telemadrid, digo) nos estábamos jugando la credibilidad de los políticos. Y como no se trata tampoco de dar o quitar la razón a ninguno, pues voy a intentar resumiros lo más interesante de lo de anoche. Cuando digo interesante quiero decir divertido, claro. ¿Qué os creíais? Venga, voy candidato por candidato, aunque el resumen podría ser este:
Monasterio, la Mieditos
Bien. Cada candidato eligió qué papel quería interpretar. Rocío Monasterio eligió meter miedo: miedo a salir de casa por si te la ocupan:
Había tanta obsesión por meter miedo a la okupación que hubo quien supuso que redondeaba sus ingresos con otro empleo:
¿Se atrevió a sacar un cartel de Netflix para acusar a Pablo Iglesias de ver series «al ritmo de 30 muertos por capítulo»? SE ATREVIÓ.
También aseguro que tuvo que explicarle a la candidata por Más Madrid, médica de profesión, un par de cosillas:
También le sacaron algún parecido de cine:
Ayuso, la Libertad
Bueno, ya sabemos que Ayuso ha basado su campaña en la libertad. Así, a lo gordo. Libertad para salir a tomar una caña, libertad para ocupar terrazas, libertad para vivir a la madrileña (sea esto lo que sea, que no lo sé).
Los mejores enfrentamientos fueron con Pablo Iglesias. Entiéndase: los mejores en el sentido de los más jugosos. Pero claro, la actual presidenta en funciones tenía demasiadas cosas en la cabeza y a veces se contradijo:
¿Que preguntaba algo y le respondían? ¡No se vale!
Ay, es que lo de que te respondan con datos pues no mola, claro.
Quizá, si le pudiéramos poner una pega a la presi, es la gestualidad. La controla poco.
No soy yo la única que lo dice.
Bal, el Juan Cuesta
Edmundo Bal fue quizá el que menos tirón tuvo (su partido parece que reunirá menos votos que cualquiera de los demás). Eso sí, él llegó a los estudios en plan rockero motero. ¿Y a quién se parece?
No fueron pocos los tuiteros que le sacaron el parecido.
Bueno, el más centrado de todos los candidatos (tanto tanto que apenas se le sintió) tiene más tirón cuando relaja el tono (o eso piensan algunos):
Gabilondo, el Adormilao en el debate del 4M
Yo no sé si no eran horas para Ángel Gabilondo o qué, pero salvo un par de intervenciones emotivas en el debate del 4M, al candidato se lo vio muy paradito. Ojo, que esto no tiene por qué ser malo para un político (yo, personalmente, prefiero la moderación a la crispación), pero es que daban ganas de acostarlo y darle un Cola-cao.
Lo que os digo.
Ya sabéis que esa fama de lentillo en la respuesta lo acompaña desde hace mucho.
Hablaba antes de que tuvo alguna intervención emotiva. Esta fue una de ellas.
Y esto, también.
García, la Sanitaria
Llevo un rato intentando ponerle un mote a Mónica García, pero es que de verdad que estuvo muy correcta en prácticamente todas sus intervenciones. Lo más fuera de tono que tuvo (y a mí me pareció bien) fue aquel perreo que se marcó días atrás. Puede gustarte más o menos lo que propone, pero respetó al adversario e intentó discutir con datos. Eso sí, algunos la acusan de llevar gráficos, digamos, flojitos:
Otra cosa que llamó la atención fue la indumentaria. No la suya, la de todas las candidatas (casi idéntica), que tuvo su coñita:
Y, bueno, como ya he comentado antes, pues tuvo que soportar que alguien que no sabe de sanidad le dijera lo que le dijo.
Pablo Iglesias, el Curtido
De todo el debate del 4M Pablo Iglesias fue quizá el más curtido en este tipo de lides. Lo hemos visto en numerosas ocasiones enfrentarse a las cámaras y, más allá de que concita tantas filias como fobias, el candidato de UP sabe manejarse muy bien en el audiovisual. Quizá sacar la cara por la cultura fue, de todo lo que se habló, lo que más aplaudió la gente que no es de su partido:
¿Su mejor baza? Debatir cara a cara con Ayuso. ¡Hasta de cine!
Y preguntar. Preguntar mucho.
Porque Iglesias fue, de todos, el que más datos puso sobre la mesa: quizá demasiados. Que no lo digo yo:
