Isabel Pantoja sufría, el pasado 28 de septiembre, uno de los golpes más duros de su vida, la muerte de uno de sus pilares, su madre, a los 90 años de edad. Delicada de salud desde hace varios años, doña Ana Martín fallecía en Cantora tras haber estado durante varios días ingresada en un hospital jerezano, dejando a la tonadillera totalmente devastada.

Una muerte que Isabel ha preferido vivir en la más estricta intimidad de su hogar – donde veló a su madre y donde celebró hace unos días su funeral – rodeada tan sólo por sus familiares y amigos más cercanos. Destrozada por esta pérdida y con una llamativa pérdida de peso que ha dejado muy preocupados a quienes la han visto, la tonadillera había, literalmente ‘desaparecido’, desde que falleció una de las personas más importantes de su vida.

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Así, a pesar de que vimos a Agustín y a Bernardo Pantoja en el tanatorio de Jerez velando a doña Ana, su hermana prefería quedarse en Cantora, llorando a su madre alejada del foco mediático. Ahora, y tras convertirse en protagonista de la crónica rosa por su reencuentro y reconciliación con Kiko Rivera después de un año de guerra mediática, Isabel ha reaparecido para dar un mensaje a sus fans, que tanto le han arropado en estos dolorosos momentos.

Lo ha hecho en su cuenta oficial de Instagram, donde llevaba sin publicar nada desde el pasado 15 de septiembre. «Gracias por vuestras condolencias y vuestro cariño a la familia. Os lo agradezco en el alma», ha manifestado – con una imagen de un crespón negro – en las que son sus primeras palabras tras la muerte de su madre, agradeciendo a sus seguidores las muestras de cariño en los últimos días.

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Una imagen que también ha compartido a través de una historia con un fragmento de la canción «No me dejes», perteneciente a su álbum ‘Hasta que salga el sol’ y dedicada a su madre: «No me dejes nunca, nunca nunca, te lo pido por favor. Nunca, nunca, mamá. Te lo pido por favor». Un precioso homenaje con el que, 20 días después del fallecimiento de doña Ana, Isabel ha sacado fuerzas de flaqueza para despedir públicamente a su madre.