Hoy nuestra fiel colaboradora Modelos con Ciática nos trae una reflexión escrita desde el lugar donde vive la nostalgia y los recuerdos bonitos. Pura tensión sexual con forma de murciélago ojeroso.

Queridxs, en primer lugar: GRACIAS.
Con la última columna nos coronamos tanto que nos cargamos el servidor de Crush.

Lo reventasteis muy fuerte y aún siendo consciente de que difícilmente llegaremos de nuevo a ese nivel de visitas e interacción, no me vais a perder fácilmente de vista.

Se viene murciélago

Llevamos tres días seguidos con un nombre destacable en las tendencias de twitter y es que, en la red social del pajarito se ha colado un animalillo que va más allá de ser transmisor la Covid para la OMS.
Batman, quien antes de ser el guapo y rico personaje de DC fuera Edward Cullen, el más guapo y rico personaje de la saga de vampiros, Crepúsculo, lleva días paseándose por nuestros perfiles dejando su esencia intacta dieciséis años después de la primera novela y trece de la primera película.

La culpa la tiene un libraco gordísimo

Hace unos días se puso a la venta en España el quinto libro de la saga, Sol de medianoche. O lo que es lo mismo, estirar un chicle al que apenas le queda sabor, pero que no nos importa seguir masticando.

Con el desarrollo, Stephanie Meyer no se ha quebrado la cabeza. Ochocientas páginas de la primera novela esta vez narrada por el propio Edward.

Una visión más oscura y sensual que la que nos contaba Bella Swan en Crepúsculo.

Pero en algo no ha caído la autora a la hora de editar esta quinta historia y es que, ¿qué sucedería si como sus predecesoras fuera llevada al cine?
Dudamos mucho de que Kristen Stewart quiera volverse a meter en la piel de la insípida Bella y que Robert Pattinson que no aparentaba diecisiete ni en la primera película los aparente ahora trece años después.
Lo cierto es que la autora de la saga más vendida de los últimos años sí que ha caído en la tentación de sus propios seguidores, y es que, E. L. James, autora de la saga Cincuenta sombras y reconocida fan de Meyer ya editó sus novelas adaptadas a la interpretación del personaje masculino con un resultado bastante mediocre.
¿Será este otro fracaso literario por querer seguir alimentando a la gallina de huevos de oro que hace años que creíamos jubilada?


En realidad, lo que me apena, es que el poso que dejó en nuestras vidas Edward Cullen, quien a todas nos enamoró en la novela y que, nos hizo ver con otros ojos a Robert Pattinson, un actor algo blandito que ya no nos volvió a interesar más, se vea violado por una ambición literaria tan innecesaria como manida.

Yo seguiré soñando con las primeras historias del condado de Forks y si me dejan, haré como que este Sol de medianoche jamás existió.
Con el mismo amor de siempre o más,

Yoli.