¡Que se pare el mundo! ¡Que paren las rotativas!
Mediaset se ha marcado el más difícil todavía.
Tras la sonadísima Herencia envenenada que protagonizara el niño timbre, Paquirrín, y meses de programación con un único tema de conversación, llega:
El documental sobre Rocío Carrasco que te hará olvidar las novelas turcas: Contar la verdad para seguir viva
Rociíto rompe su silencio tras 25 años de no decir ni pío en un documental llamado: Rocío. Contar la verdad para seguir viva.
Agustico se han quedado con el título, que manteniendo la intensidad a la que la familia de La más grande nos tiene acostumbrados, promete.
Pero claro, 25 años callada, lo que se dice callada, Rocío, no has estado cariño.
Hablabas cuando trabajabas en Día a Día.
Hablabas como de forma velada en Hable con ellas.
Tuviste voz por Las Campos. O sea, te marcaste un Mari Carmen y sus muñecos.
Ellas ponían su cara de pegatina clonada por tres y tú, la voz de tus entrañas.
Te hiciste amiga de Alba Carrillo. Ojito con esto. Hacerse amiga de Alba debe desgravar porque agüita con ella. ¡Otra aliada para las crisis!
Antonio David, quien lleva más de treinta años alimentándose de la vaca sagrada de la familia Jurado. Más Amadores, Chayos, Rosas, Ortegas y sucedáneos que también debemos tener en cuenta.
Tengo que resaltar que, como padre, Antonio Da me cae bien y que Rocío Flores es, con diferencia y hasta que se demuestre lo contrario, lo mejor de la familia.
Así que no me quedan uñas que morder, queridxs.
¡Estoy deseando que llegue el domingo a las 22 horas y poner Telecinco a la par que Twitter!
¿Y tú?
De lo recauchutada que me parece la cara de Rociíto en el traíler de su docu y el color barro árabe de su pelo, ya hablamos si eso otro día.
Con el amor de siempre y como ola llegando a tu vida:
Yoli.